FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Iniciamos el año estimado lector, deseándole salud y prosperidad para usted, y su apreciable familia; y a la vez, exhortándole a que logre realizar todos sus propósitos de año nuevo, en el transcurso del mismo.
Entramos de lleno en un periodo que se caracteriza, por la lucha y la consecuente conquista de los diversos espacios político administrativos; que serán ocupados, por quienes hayan obtenido la victoria en las urnas, en las elecciones de este 2021.
Con más de 21 mil cargos en disputa, son las más competidas en nuestra historia, encontrándose la cita ya muy cercana al próximo domingo 6 de junio, a solo a 5 meses de distancia.
La fecha estará marcando el cenit de la presente administración, que, a diferencia de otros sexenios presidenciales, lejos de sufrir un desgaste por el ejercicio del poder, y la recalcitrante oposición política, llega fortalecida y con un amplio apoyo popular, visto nunca antes en nuestro país.
Las más recientes encuestas, le dan al partido oficial Morena, una amplia ventaja con respecto a los otros institutos políticos, que han tenido que aliarse para poder competirle al hoy poderoso partido de izquierda.
En días recientes, el diario Reforma en base a un ejercicio demoscópico, informó que el 53 por ciento de los encuestados, ven más fuerte a Morena rumbo a las elecciones del presente año; mientras que a la alianza PRI-PAN-PRD, solo un 24 por ciento se manifestó a favor de ella, lo que deja muy mal parada a esta coalición partidista, de cara al proceso electoral.
Queda de manifiesto, que la propuesta de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es la que goza de mayor popularidad, ya que esta, va orientada a las mayorías con sus políticas que han beneficiado a amplios sectores.
Entre lo más destacable de la presente administración, y que ha contado con el reconocimiento de los ciudadanos, es el freno que se le puso a los gasolinazos que venían desde el sexenio anterior; además del incremento real al salario mínimo en casi un 50 por ciento, y la creación de los programas sociales que han beneficiado tanto a estudiantes, trabajadores, como a personas vulnerables.
La prueba de fuego para este gobierno, ha sido el tema de la pandemia por Covid 19, donde se tuvo que atender la emergencia sanitaria, con un sistema de salud heredado, que contaba con múltiples carencias.
El saqueo corporativo de farmacéuticas, que se beneficiaban de contratos a sobrecostos con productos de pésima calidad, los cuales sangraron las finanzas de las instituciones médicas del sector público, tuvieron que erradicarse para empezar a fortalecer este sector indispensable para la salud de los trabajadores.
Es así, como se han venido subsanando gradualmente las graves deficiencias que existían en los diversos ámbitos de las instituciones públicas, y que hoy según diversas evidencias, la gente le da un espaldarazo al primer gobierno emanado de la izquierda.
En relación a esto, por si fuera poco, la empresa encuestadora Morning Consult, coloca al gobierno de Obrador como el segundo mejor a nivel mundial, con un 62 por ciento de aprobación de la ciudadanía.
La tendencia no se ve que vaya a cambiar en el corto plazo, además se ve una oposición que esta contra las cuerdas, casi al punto del knock out, ante la falta de propuestas y de una agenda que lleve el rumbo nacional.
En este periodo de gobierno, solo se ha dedicado a denostar las políticas públicas, pero sin ofrecer una alternativa que sea mejor, o que aporte al desarrollo nacional, y beneficie a las mayorías.
Esa falta de propuestas, solo encuentra un nicho en la anterior clase gobernante, que se empeña en que regrese el anterior régimen, el cual está demasiado desgastado ante la opinión pública.
Cabría recordar, que el voto cuenta igual de cualquier ciudadano, y mientras se pretenda beneficiar a un pequeño sector por encima de los intereses nacionales, la oposición va a permanecer en letargo, y solamente como espectadora de los importantes cambios que acontecen en nuestro país.
En el presente año, no se les ve nada bien, mientras no presenten una alternativa de administración, que ofrezca un crecimiento socialmente responsable, y le diga adiós a sus viejos privilegios.
Anteriormente se le eximia de compromisos fiscales a unos cuantos y se le cargaba la mano a una gran cantidad de mexicanos, quienes sostenían el precario erario público.
Así las cosas, la oposición necesita reinventarse, si no quiere pasar de largo un periodo más, hasta el final del sexenio.
Por hoy es todo, nos leemos en la próxima.
Contacto: [email protected]
