DEL ABOGADO AMIGO
Luis Torre Aliyán
El PAN necesita congruencia
He estado siguiendo de cerca las propuestas del grupo parlamentario de Acción Nacional en la Cámara de Diputados, así como las propuestas e intervenciones en tribuna de los Senadores blanquiazules, y en la misma medida que parecen atinadas e interesantes, resultan también insuficientes.
Me explico. El problema del PAN es de fondo: ¿Quién y quiénes estarán al frente del Partido en los próximos años?
Porque al tiempo que dicho partido sufrió con Ricardo Anaya un gran descalabro, yo tengo mi tesis: No “perdió” el PAN y “ganó” Morena. Se trató de una elección sui géneris en donde los partidos no existieron. El primero de julio perdió Anaya y ganó “La Aplanadora”, pero, repito: dicha aplanadora no responde al nombre de Morena, sino al de Andrés, y su apellido al de López Obrador.
Partiendo de ahí, Acción Nacional dentro de su adverso escenario, tiene la gran oportunidad de resurgir como un partido responsable y serio, desde la oposición, como en los tiempos en que algunos actores hicieron grande a dicha institución política.
Aunque, coincido con Gil Zuarth: No debe el PAN, asumir la deplorable actitud de negarlo todo y de minimizar cualquier logro. Esa fue la estrategia redituable de Morena: Oponerse a todo por sistema. A todas las reformas, a todos los proyectos, insistir en que la única ocupación del actual gobierno había sido robar.
Es necesario, dice el propio Roberto Gil, y comulgo, justo lo contrario: criticar, analizar, vigilar: enfocar la lupa ciudadana en los actos de gobierno, sí; pero, también crear, imaginar, proponer, presentar a la sociedad proyectos alternativos en todos los órdenes.
Y es que si el PAN aspira a posicionarse rápido como la opción del voto de castigo para quienes resulten decepcionados del gobierno federal que eligió la mayoría, debe, aprovechando la coyuntura, renovar liderazgos en todo el país de una manera democrática, pero sobre todo, de un modo inteligente.
Creo que una segunda fuerza política fuerte, le conviene a la democracia y le conviene a México.
Pero esa fuerza no debe buscarse solo en los legisladores federales que lograron colarse a las Cámaras, o en las administraciones estatales y municipales que ya gobiernan, sino también en las caras que representen al Partido.
El 11 de noviembre se realizará la elección de quien dirigirá los destinos de, permítanme llamarle así, la oposición de López Obrador. ¿Manuel Gómez Morín Martínez Del Río o Marko Antonio Cortés Mendoza?
Qué importante tarea tiene la militancia. Insisto, quien dirija los destinos del PAN no solo dirigirá los destinos de ese partido, sino que le dará forma a la oposición en México.
En fin. Ojalá, por el bien de nuestra democracia, que no se olvide aquella frase de Don Manuel Clouthier: “La autoridad moral no proviene de una credencial de diputado o presidente, sino de la congruencia entre lo que se dice y se hace”, y que tomen buenas decisiones, porque hace mucho que el PAN necesita congruencia.