Por: Ricardo Gaviño Cárdenas
Hace unos días, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca dio positivo por COVID. Y antes de continuar, le deseo una pronta recuperación, por el bien de él y de todos los tamaulipecos.
Por otro lado, es muy importante mencionar que, hoy en día, los grupos de poder no ceden un centímetro en sus estrategias político/electorales. Es muy marcada la diferencia de estrategias en salud por el gobierno federal y la de los gobiernos estatales, por supuesto, los de oposición.
Justamente el viernes pasado, se celebró una reunión entre los gobernadores de oposición para generar su pacto fiscal y poder “apretar” al gobierno federal para que se haga una distribución más justa (según ellos) de los recursos recaudados. En esa reunión estuvo conformada por los gobernadores de los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Colima.
Además, este frente opositor, solicita de manera pública una audiencia con el presidente Andrés Manuel para pedir más recursos para solventar las necesidades generadas por la pandemia.
Esto amigos, ¡es demasiado alarmante! Porque los ciudadanos estamos en medio de un choque de trenes, en el que a poco menos de un año, nos estaremos enfrentando a la elección más importante del país, y tal parece que lo único que se busca es debilitar al opositor y demostrar quien puede más.
Tal parece que no entienden. Al domingo 5 de Julio, según cifras oficiales, se han registrados más de 250 mil casos positivos y más de 30 mil fallecidos en el país. En Tamaulipas, los hospitales están colapsados y cada día los números de contagios aumentan sin parar. En términos económicos, se han perdido más de un millón de empleos formales por la pandemia y la tasa de desocupación está casi por llegar al 5%. Un ejemplo, en el IMSS se perdieron más de 340 mil puestos formales solamente en el mes de Mayo.
Yo solamente creo que, si realmente se trabaja en equipo y de manera coordinada, estoy seguro de que los ciudadanos les recompensarán el próximo año. Si se siguen midiendo fuerzas, no habrá estrategia electoral eficiente que nos pueda sacar del hoyo al que vamos encaminados. Mejor piénsenle bien antes de seguir peleando.