El actor Rodrigo Murray se transforma en “Cien años de soledad“, con motivo de los 50 años de la novela de Gabriel García Márquez. El monólogo se presentó el 22 de mayo, en el marco del Festival Alfonsino UANL 2018.
Sobre el escenario del Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario, el actor Rodrigo Murray se “convirtió” en el libro Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Las penurias, vivencias y sueños del afamado texto del Nobel de Literatura, Murray las convirtió en un manjar de matices actorales en el monólogo Reflexiones de un libro en soledad, como parte de las actividades del Festival Alfonsino UANL 2018.
El actor dio voz al libro que, literalmente, abandonó el estante donde permanece para dirigirse al público del festival.
Con un guion de Fernando Javier León Rodríguez y Nicolás Melini, aderezado con música de Luis Ernesto Martínez y Santiago Ojeda, el monólogo llevó a los espectadores a sentirse frente al objeto lleno de páginas y cubiertas de pastas gruesas.
Los sentimientos de Cien años de soledad afloraron frente a los espectadores, que gozaron con las referencias llenas de humor que hizo Murray; el actor lo hace respirar y lo muestra como un ser digno de ser escuchado.
El actor, quien se dirige a sí mismo, toma su faceta histriónica del teatrista y deja a un lado el de las películas Amores Perros (2000), Conejo en la luna (2004), El cumple de la abuela y Despertar contigo (2016), para llenar él solo un escenario.
Los asistentes celebraron la manera en que el actor desentrañó el origen, desarrollo (o adolescencia) y actualidad del libro, que ya es uno de los inmortales de la literatura en español y traducido a más de 30 idiomas.
Al público, lo sitúa en pleno festejo por los 50 años de publicación del autor colombiano, y hace referencias a los ademanes que García Márquez hacía en aquellos momentos clave de su vida y obra.
Y se refiere a sus “hermanos”, los otros textos del autor, lo que hizo muy rico este ejercicio teatral que no requirió más que una pantalla, una silla, una pequeña mesa y la presencia del actor “convertido” en libro.
Hizo mención a La Hojarasca, Memoria de mis putas tristes, El Amor en los tiempos del cólera, Vivir para contarla, entre otras novelas, para traer el recuerdo de su “padre”, el laureado autor que falleciera el 17 de abril de 2014.
El monólogo, que tuvo la producción ejecutiva de Nelly Rosales Plascencia, forma parte del proyecto “Librosvivos” que busca, a través del teatro, hacer que la literatura forme parte de la vida de muchas personas, y que creen el gusto y hábito de la lectura.
Tras recibir una ovación del público presente, Rodrigo Murray agradeció a la UANL la oportunidad de presentar este monólogo porque “con un libro en las manos sostenemos un refugio, tenemos un lugar de viaje, tenemos una puerta que se abre hacía la imaginación”.
Con un libro en la mano, agregó el actor, es más difícil sostener un arma o un tipo de droga, “entonces uno se hace mucho mejor a la vida y a la vida de su entorno, con un libro en las manos que sin él”.
Murray convocó al público a tener la lectura como un hábito que da vida.
“Es parte de nuestra tarea […] si quieren leer Cien años de soledad, si es la primera vez que la van a leer, pues qué bueno, pero si quieren leer cualquier otra cosa, qué mejor; esa es principalmente nuestra iniciativa y el porqué de estar aquí esta noche”.
Entre los asistentes, se contó con la presencia de estudiantes universitarios y público en general.
“Es un monologo divertido, pero conmovedor para quien tiene un libro favorito, aunque no sea Cien años de soledad, porque para un amante de la literatura y que tiene un libro especial, recuerda cómo lo llevas a todas partes. Entonces ahora, pienso que es mi libro favorito y que siempre me acompaña, también tiene esas vivencias”, comentó Naney Botello.