Monterrey, Nuevo León .– La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, a través de su Fiscalía Especializada en Homicidios y Lesiones Graves, informó que Gildardo “N” y Jorge “N” fueron sentenciados a 47 años y un mes de prisión tras ser declarados culpables por homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, delitos vinculados con la desaparición de personas, y delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo.
Los hechos
El 4 de julio de 2022, en la colonia Valle de Santa María en Pesquería, Nuevo León, los acusados sometieron a una víctima masculina adulta, identificada como W.A., en el interior de una vivienda. La investigación documentó que Gildardo “N” y Jorge “N” utilizaron objetos punzocortantes para atacar y privar de la vida a la víctima, decapitándolo posteriormente. El cuerpo fue abandonado en el domicilio, mientras que la cabeza fue arrojada en otro sector de la misma colonia, dificultando la localización completa del cadáver.
El Servicio Médico Forense (SEMEFO) procesó el cuerpo y determinó que la causa de la muerte fue decapitación, confirmando la brutalidad del crimen.
El juicio
Durante la audiencia, un Agente del Ministerio Público Investigador (A.M.P.I.) presentó pruebas documentales y testimoniales que demostraron la participación activa y dolosa de los dos acusados en los crímenes. La Fiscalía también demostró que los imputados incurrieron en delitos relacionados con la desaparición de personas al intentar ocultar el cuerpo, así como en narcomenudeo, ya que se encontraron narcóticos con fines de comercio en su poder.
A lo largo del juicio, la defensa presentó argumentos en contra de las pruebas y testimonios presentados por la Fiscalía, pero sus alegatos fueron desestimados por el juez, quien consideró inconsistente su postura. El juez concedió razón al A.M.P.I., quien demostró de manera irrefutable la responsabilidad penal de Gildardo “N” y Jorge “N” en los delitos de homicidio y otros crímenes.
Sentencia
El juez dictó una sentencia condenatoria de 47 años y un mes de prisión para ambos acusados, quienes cumplirán su pena en un Centro de Reinserción Social Estatal. Además, se les impuso el pago por reparación de daño, que incluye la indemnización por la muerte de la víctima y los gastos funerarios correspondientes, conforme a la ley.
Este fallo reafirma el compromiso de la Fiscalía de Nuevo León de llevar ante la justicia a los responsables de crímenes graves, garantizando que se aplique el máximo rigor de la ley para proteger a las víctimas y la sociedad.
