Cómo mejorar la visibilidad al conducir
A la hora de conducir es indispensable contar con las medidas de seguridad adecuadas; y con ello no nos referimos únicamente al hecho de poseer seguros auto, sino también al estado del vehículo y a nuestras estrategias como conductores. Tener una visión clara mientras manejamos es uno de los factores más importantes para evitar accidentes. Para ello, es necesario verificar el estado del parabrisas, el funcionamiento de las escobillas y, además, debemos incorporar estrategias de exploración visual para estar completamente atentos a lo que nos rodea. A continuación te contamos algunos consejos que te servirán en esta tarea.
Chequear el parabrisas y sus escobillas
El parabrisas debe estar en perfectas condiciones al momento de conducir. Para mantenerlo limpio es recomendable utilizar líquidos especiales evitando detergentes comunes que puedan estropear las escobillas. Estas últimas también necesitan su respectivo mantenimiento, y es aconsejable cambiarlas al menos una vez al año.
Examinar las luces
Todas las ópticas del auto tienen que funcionar a la perfección, ya que éstas ayudan no sólo de noche sino también de día para circular en rutas y autopistas. Es fundamental que estén limpias, también es necesario calibrarlas de manera tal que el conductor tenga un buen ángulo de visibilidad, y evitando encandilar a los autos que puedan circular de frente en la mano contraria.
Mirar al frente y a lo lejos
Para tener una buena visión el conductor debe mirar al frente y a lo lejos, y no mantener la vista en lo que sucede delante del capó. Centrar de esta manera la visión ayuda a mantener la trayectoria sin necesidad de hacer correcciones al volante. Mirar a lo lejos también permite anticiparse a todo lo que pueda suceder y tener tiempo de reacción para evitar accidentes. Quienes conducen mirando únicamente la parte frontal, sólo ven lo que tienen unos pocos metros por delante y no son capaces de detectar eventos relevantes que ocurren fuera de ese campo de visión.
Realizar barridos visuales
No sólo es necesario mirar a lo lejos, sino también realizar de vez en cuando barridos transversales a ambos lados y longitudinales partiendo desde el punto más cercano. Dependiendo en qué vía circulemos, el barrido se realizará de una forma u otra. En general, en la ciudad los barridos longitudinales se reducen y se acortan, en cambio los barridos transversales son más frecuentes ya que se recibe más información desde los lados, principalmente de peatones y vehículos. En autopistas y autovías ocurre lo opuesto, los barridos transversales son menos frecuentes y debe mirarse hacia lo lejos.
Desarrollar una visión periférica
Este punto consiste en la posibilidad de captar la información o movimiento que se desarrolla alrededor del punto concreto donde se fija la vista. El campo de visión normal es de unos 120º y la visión periférica permite tener un campo de hasta 180º. Aunque no puedan observarse los objetos por fuera de lo que se enfoca, se podrá percibir que algo sucede allí y estar todavía más atento. Esta es una habilidad que puede entrenarse y es sumamente útil a la hora de conducir.