Grupo Metrópoli

Claudia, Marcelo, Ricardo ¿en serio quieren ser presidentes? No ma…

*¿Las cartas fuertes de Andrés?  jajajajajaja

Por Luis Repper Jaramillo*

lrepperjaramillo@yahoo.com

Es vergonzoso, inmoral, irresponsable, tendencioso, deshonroso, deshonesto, estúpido, etc. que a estas alturas del sexenio fallido de Andrés Manuel López Obrador, faltando 3 años 1 mes para su culminación, Morena, el tabasqueño y una triada de ineficientes, corruptos, impunes funcionarios públicos y un legislador, en vez de realizar dignamente sus funciones hagan futurismo político, candidateándose para la sucesión presidencial, como si su responsabilidad oficial fuera digna, responsable, óptima y con resultados. Todo lo contrario.

Son corruptos, incapaces, mentirosos, impunes, indignos, bajo el amparo y protección de su similar (en todo) Andrés Manuel López Obrador.

Hablaré de tres infames, torpes, engañabobos (igual que su mesías), ineficientes militantes, larvas, sumisos miembros del Cártel Transformación de 4ª, Morena e hijos putativos del inquilino de Palacio Nacional: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, quienes faltando a la protesta y responsabilidad Constitucional al asumir el cargo. juegan al proselitismo electorero con miras a los comicios de 2024. Lo peor, utilizan dinero público (presupuesto) de sus carteras y el poder de sus dependencias (instalaciones, personal, infraestructura, etc.) para ponderar su imagen y “resultados” con la intención de “quedar bien” con El Peje, que será el dedo que señale quién será candidato de Morena para el relevo presidencial.

Todo político (cuando es ético, moral, responsable) tiene derecho y oportunidad de aspirar (aspiracionista) al máximo cargo de este país: la presidencia de la república, que en una nación democrática por sus resultados podría ganar simpatías y votos. Pero cuando es funcionario público, la prioridad es atender para resolver las necesidades y cumplir las promesas de campaña; pero el caso que nos ocupa no corresponde a la realidad.

Me refiero a la Jefa de Gobierno de la CDMX, Capital del país (que al parecer no lo entiende la inepta). Sus resultados en todos los órdenes de gobierno son desastrosos: inseguridad, delincuencia, informalidad, etc.

Su palmarés es digno de un delincuente, de un truhan, corrupta e ineficiente.

Su llegada al antiguo Palacio del Ayuntamiento viene precedida de una larga lista de atrocidades -incluido homicidio culposo-, corrupción, complicidades, omisiones durante su gestión como Jefa Delegacional de Tlalpan 2015/2017. Resulta que, en el 17, como consecuencia del terrible y lamentable sismo que azoto la Ciudad de México, se vino abajo el edificio de 3 pisos del Colegio Rébsamen, con la muerte de 19 alumnos (niños) y 7 adultos. 26 inocentes, víctimas de la irresponsabilidad, corrupción, omisión y complicidad de la dueña del inmueble y directora del colegio Mónica García Villegas y la entonces Jefa Delegacional, Claudia Sheinbaum, quien, pese a los oficios de riesgo, peligro, no autorización de agregar un piso más para departamento de Mónica, la autoridad local (con el aval de la Sheinbaum) firmó de visto bueno. El sobrepeso de la nueva obra provocó el derrumbe con resultados fatales.

Aun así, López Obrador, dispuso que la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno del DF en 2018 fuera la susodicha, pese a su negro historial.

La capital del país estaba echada a perder con la llegada de Claudia, que al igual que su protector, coinciden que un gobierno morenista debe ser compartido con la delincuencia organizada. Leyó bien. A nivel federal como estatal (CDMX) los territorios son compartidos con los cárteles abrazos y no balazos, los delincuentes también son humanos y respetaré sus derechos, perdón y olvido”, “amnistía, ha dicho a lo largo de 3 años López Obrador y como Claudia es “florero” y larva de aquel, pues entonces divide el territorio capitalino con 40 grupos criminales con quienes cogobierna para controlar, dominar, hacer suyas calles, comercios, etc.

De los 40 grupos a quienes el GCDMX conoce nombres, sedes, zonas de influencia, modus operandi, trayectorias, etc. 28 son de alto impacto. Están a la vista de los sufridos, padecidos, indefensos, abandonados capitalinos y visitantes, con la complacencia, complicidad, omisión y protección de la Secretaría de “Seguridad Ciudadana”, de García Harfush y la ineficiente Fiscal General de Justicia, Ernestina Godoy.

Sólo citaré algunos nombres de Cárteles que cogobiernan la CDMX al amparo de la Sheinbaum: Jalisco Nueva Generación, Unión Tepito, Contra Union Tepito, Los Colombianos (extranjeros), Los Espárragos, de Tláhuac, Lenin, Los Guerreros, Los Rodolfos, Fabián R88, Los Rojos, Familia La Cruz, Los Rudos, Juan Balta, Paco Pacas, Los Tanzanios, Güero Fresa, Sindicato Libertad, El H, Los Estúpidos… y 20 más, a quienes deja operar en narcotráfico, extorsión, homicidios, derecho de piso, tráfico de armas, de personas, trato de blancas, secuestro, narcomenudeo, violación, secuestro exprés, asalto de transeúntes, en cajeros automáticos, en el transporte público, clonación de plásticos bancarios, robo de autos y autopartes. Asalto a casa/habitación y comercios.

De todo están enterados Sheinbaum, García Harfush, Rosa Icela Rodríguez, Godoy, López Obrador, pero no les interesa combatirlos… prefieren cogobernar juntos.

Una más de la Sheinbaum, en la tragedia de la Línea 12 del Metro, en donde el 3 de mayo murieron 26 usuarios y resultaron 90 lesionados (muchos con secuelas eternas), la directamente responsable de homicidio culposo es ella, en complicidad con la ex directora del STC, Florencia Serranía (a quien corrieron para quitarle responsabilidad) La inepta Fiscal de Justicia, Ernestina Godoy, ya jugó el juego perverso de Claudia y Andrés Manuel, al hacer público un sucio y tendencioso dictamen de sus “peritos”, culpando a Marcelo, pues la tragedia se debió a “errores de construcción y diseño”

Con estas credenciales, Claudia Sheinbaum pretende ser candidata (3 años antes) de Morena, por contar con el padrinazgo de López Obrador, quien ya dio muestras de “guerra sucia” contra Ebrard y Monreal. “Claudita” le dice, es el juguete nuevo de Andrés quien intenta colocar en la Silla del Águila (2024) a un títere, para seguir mangoneando al país.

El segundo de la triada, Marcelo Ebrard, ya declaró su interés en candidatearse “para la grande”, con Morena o sin él. También arrastra un negro historial: un pésimo gobierno en el aún Distrito Federal, que para congraciarse con los capitalinos y obtener su apoyo para la elección presidencial de 2018 ordenó la construcción de la Línea 12 del Metro, su “Línea Dorada” con la que pretendió catapultarse a la candidatura.

Pero resulta que esa magna obra resultó un fiasco, fracaso, una porquería y la tumba (2021) de 26 usuarios que, agotados por el trabajo del día, encontraron la muerte al dirigirse a su casa a descansar, cuando una parte de la vía colapsó. Decenas más resultaron lesionados.

Además de homicida culposo, Ebrard carga en sus hombros algo muy deshonroso: fraude por más de 14 mil millones de pesos en la construcción de su mega obra. Que inauguró pomposamente semanas antes de concluir su gestión, aún sin terminar al 100%. No es útil, transportable, segura, servible y funcional… El tiempo dio la razón. Meses después de cortar el listón tuvo que suspenderse parcialmente por lo inservible de los rieles y las llantas de rodaje que no fueron calculadas adecuadamente.

En ese inter y mientras el enfado, la confusión, la desilusión y la ineficiencia de la obra ocupaba planas y horarios estelares de los medios, Marcelo Ebrard y su parentela aprovechó la cortina de humo, para, literalmente, huir, fugarse, correr al extranjero. Primero Nueva York, luego Londres, hasta establecerse por muchos años en París, pagando, con dinero defraudado, millonarios costos en hotel gran turismo en la capital francesa.

A sus hijos los envió a millonarios colegios particulares, mientras él y su señora se daban vida de jeques –con dinero ajeno, desde luego-. Así fueron meses de derroche, glamur, despilfarros, hasta que un día Andrés Manuel –candidato por tercera vez a la presidencia 2018- lo contactó y ofreció una cartera (Secretaría de Gobernación) en su gabinete en caso de ganar. Pero no fue gratis la oferta, el tabasqueño iba por lo que le fascina: el dinero. Sabía que Marcelo sacó de México (en su huida) 14 mil millones de pesos y quien mejor para “financiar” su campaña. “Le entraba, o ya en el poder, desnudaría a Marcelito” rastreando la ruta del dinero del exjefe de gobierno del DF.

No le dio Gobernación, pero lo ilusionó con que sería su sucesor en el 24, un engaño más del Peje.

¿Con este palmarés el Canciller (jajajajaja) quiere ser presidente de México? ¡Estúpido!

El último de la triada, Ricardo Monreal, un monigote al servicio de Andrés Manuel, desempeña el triste papel de ovejero en el Senado. No hace trabajo legislativo en favor de los mexicanos. Utiliza la “representación popular” como estrella mediática pues un día sí, otro también se placea en los medios, bla, bla, bla, bla, sin dar resultados.

Revisaré su negro historial como gobernador de Zacatecas, que ahora en manos de su hermano David, es un desastre en donde la delincuencia organizada tiene el control del Estado (territorial y Constitucional) ¿Y así Ricardo quiere ser presidente de México? jajajajaja!!

*Miembro de los Grupos Editoriales Digitales pausa.mx, cadenapolitica.com, revistapeninsular.com.mx, elinfluyente.mx, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com

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