China aprobará una nueva directiva para aumentar la protección de los profesionales que trabajan en el sistema judicial después de que dos hombres asesinaran a una jueza de Pekín e hirieran a su marido la semana pasada.
La noticia conmocionó a los profesionales del sector y el máximo responsable de Seguridad del Partido Comunista de China (PCCh), Meng Jianzhu, ha ordenado implementar medidas para proteger a jueces y fiscales, además de a sus familias, informa hoy el diario South China Morning Post.
El Gobierno publicará pronto el contenido de la nueva directiva, que se espera implementar este año, si bien se desconoce la fecha concreta.
El Ejecutivo busca de esta forma detener los ataques en el sector, cuyo número se ha incrementado en los últimos años.
El pasado viernes por la noche, Ma Caiyun, una jueza de 38 años que había sido reconocida como modelo a seguir y detentaba el récord de 400 casos gestionados al año, fue atacada a tiros por dos atacantes en Pekín y falleció posteriormente en el hospital.
Su marido, Li Fusheng, un agente de policía que trabaja en la misma corte que Ma, también resultó herido en el ataque, según un comunicado de la policía de Pekín.
Uno de los sospechosos, apellidado Li, estaba descontento con el reparto de propiedades que había estipulado Ma en el veredicto sobre su divorcio, precisó la policía.
Los agresores también mataron al marido de la exmujer de uno de ellos, utilizando una pistola que habían fabricado ellos mismos, según el comunicado policial.
Los dos sospechosos se suicidaron al día siguiente, cuando se vieron arrinconados por los agentes.
La noticia se convirtió en viral este fin de semana y numerosos jueces manifestaron su tristeza por la muerte de Ma, condenaron la violencia e instaron a aumentar la protección.
“Trataremos de manera estricta los casos de daños personales o a propiedades de jueces y de sus familias”, afirmó Sun Jungong, portavoz del Tribunal Supremo.
Su caso es el último de otros muchos ataques contra jueces, fiscales o empleados del sector, como agentes de policía que trabajan en tribunales.
En febrero del año pasado, un juez que presidía un caso de divorcio en la provincia central de Henan fue atacado a la entrada de la corte y herido de gravedad, después de que otro compañero, en la ciudad sureña de Shenzhen, sufriera similares agresiones meses antes.
El peor ataque reciente se produjo en 2010, cuando tres jueces fueron asesinados y otros tres resultaron heridos de gravedad por un hombre armado con una ametralladora que, al parecer, estaba en desacuerdo con un veredicto.
Los abogados también denuncian la violencia que se vive en los tribunales, si bien algunos desconfían de que las nuevas medidas de protección vayan a tener efecto y atribuyen las agresiones a la falta de independencia judicial, que hace que los ciudadanos desconfíen de las decisiones judiciales y que los jueces no puedan tomar decisiones independientes.