*Acomodaticio, falaz, conformista. Infame
Por Luis Repper Jaramillo*
NECEDAD, la RAE describe que es la demostración de poca inteligencia. El populo mexicano la asocia con Andrés Manuel López Obrador, encarnación viva de necio, engreído, soberbio, “engañabobos”, mentiroso, mitómano, inadaptado, irreal.
Estas virtudes del Coordinador General de México (que además lo hace mal), pues no gobierna, menos sabe cómo hacerlo, pese a cumplir 3 años 4 meses del “encargo”, demuestran la ausencia (muerte) paulatina de neuronas que le imposibilita reaccionar para corregir la desgracia. No cabila, tampoco aprende o enmienda sus yerros, justamente por su incapacidad de pensar.
Su egoísmo, narcisismo, egolatría bloquean su mente (lo que queda) para razonar; es decir, si tuviera un poquitito de humildad, escucharía, pero sólo oye, sin descifrar el consejo u orientación del interlocutor. En su mundo ideal, no existe otra persona, sólo, Andrés Manuel, el salvador de México, el sabelotodo, el iluminado, mesías, líder, guía de sus chairos, larvas, pejezombies, botts, amlovers, aduladores, adoradores, pagados. ¿Y saben qué es lo peor?, que estos engendros le creen, lo idolatran, sucumben, obedecen, se sacrifican y hasta dan la vida por su redentor.
A tal grado han llegado El Peje y sus súbditos que vox populi considera haber rebasado el grado de estupidez que, según el diccionario de la lengua española, “es la persona torpe (AMLO) o falto de entendimiento para comprender la cosas, el mundo real”: el de la inseguridad, desempleo, pobreza, insalubridad (COVID, desabasto de medicinas, ocultamiento de fármacos oncológicos pediátricos, quimios, tratamiento, etc.), estancamiento económico, corrupción, impunidad, colusión, nepotismo, simulación; mentiras que ignora, desdeña. Miente desde el nicho del Monologo de su Soberbia, culpando a todos del fracaso de su gobierno, sin asumir su responsabilidad. Este es el verdadero López Obrador: el embustero de Macuspana.
No me conformo con definiciones academicistas. Por ello investigo y me encuentro con la visión del psicólogo español Rafael de San Román, de iFeel, (plataforma virtual de bienestar emocional, asesora de organizaciones modernas. Cuida la salud mental de las personas que trabajan. Aplica soluciones holísticas para aumentar la motivación y retención de talento aplicando conocimientos de psicología)
El profesional diserta que, el mendaz (AMLO) tiene una conducta falaz SISTEMÁTICA que demuestra inmadurez o mecanismo infantil. Su actitud denota un patrón conformista, ACOMODATICIO para quitarse responsabilidad. Voluntariamente busca hacer daño a alguien (los mexicanos) o a algo (México).
La tesis de San Román describe “lo fácil es no implicarse para así culpar a otros, ¡él se equivocó! o, me hizo daño, yo sólo soy la víctima” o el espectador (neoliberales, conservadores, mafia del poder, mafia de la información, INE, fifís, Clasemedieros, etc.)
La patología de Andrés Manuel López Obrador cuando la realidad no es como la quiso o quiere, es recurrir al engaño, como la más reciente: la Consulta de Revocación de Mandato, en la que el 85% de los mexicanos inscritos en el Padrón Electoral (93 millones 699 mil 497, a marzo de 2022: INE) ignoraron el llamado, sólo 14 millones 100 mil acarreados, coaccionados, amenazados, condicionados, “comprados”; chairos, botts, pejezombies, aduladores, adoradores, despistados, militantes, etc. asistieron, que representó estrepitosa derrota al lopezobradorismo, Morena, Transformación de 4ª, Andrés Manuel y caterva. Es decir, la corrupción del fallido gobierno sólo pudo juntar 17.5 por ciento del Listado Nominal, cuando era necesario obtener 40% y/o 37 millones de votos.
Con sus 14 millones de chairos en el bolsillo, el 11 de abril (el día siguiente de la Consulta) el Pinocho de Palacio Nacional, pretendió convencer a los mexicanos que su mamotreto “había sido un éxito”, pues el 91.9% de los votos se pronunciaron porque se ratificara su cargo (situación que jamás estuvo en juego) pues la Constitución no contempla ese término, sino Revocación.
Lo que escondió el esperpento Andrés Manuel, es que ese 91.9 por ciento, es en relación a sus 14 millones de votos, no los 93 millones 699 mil de la Lista Nominal. El torpe cree que nos engañó (bueno… a sus chairos SÍ). Este “pírrico triunfo”, encaja en lo descrito por el psicólogo San Román, de que el señor López, además de conformista, es acomodaticio para quitarse responsabilidad del fracaso; es decir, culpó a otros de la derrota.
Sus larvas de Palacio Nacional, especialmente Jesús Ramírez Cuevas (dizque vocero de la T4a), ya le habían dado (en privado) una frotadita de Vitacilina –para eso de los raspones-.
Aun así, salió al Monologo con el rostro desencajado, irascible, “encabronado”. Ipso facto arremetió contra el fantasma de su imaginación: el INE, a quien responsabilizó del fracaso: “ha sido muy buena lección de democracia” Luego, cobardemente, dio la puñalada trapera, “pese a todas las trampas o boicot del INE que no se aplicó para poner casillas en todos lados y hubo municipios en donde no hubo casillas”
A ver, Andrés, ¡mientes! ¡culpas irresponsablemente! porque la obligación del INE no es “llevar de la mano” a la casilla o mesa receptora al elector. Te equivocas, Tú, tu partido Morena, tu títere “cara de sapo” Mario Delgado, presidente de Morena, tu gabinete, legisladores, funcionarios públicos, gobernadores, alcaldes, servidores de la nación, operadores políticos, etc. guindas no supieron, quisieron, fallaron cabildear, convencer, orientar a los mexicanos… se fueron por la fácil, obligar a tus chairos acudir a las mesas, llevar diez personas (con su respectivo pago), atiborrar camiones, camionetas, coches, trocas de fieles pejezombies, para hacer montón, voto garantizado, por las dádivas de los programas sociales del Peje. Voto seguro. De ahí el resultado: sólo 17.5%, insuficiente.
Los mexicanos dignos, decentes, demócratas, libres, inteligentes te hicieron el vacío por tu corrupción, nulos resultados, estancamiento del país e incapacidad de gobernar.
El INE, Andrés, no es responsable de tus fracasos como político, gobernante y persona. ¡Vamos! ni como padre o jefe de familia haz sido responsable. ¡Lo entiendes o te explico!
Este acomodaticio de Macuspana, como no ganó “a la buena” reaccionó con las vísceras. Desde su escondrijo de Palacio Nacional amenazó con enviar a la Cámara de Diputados (para que sus gusanos de Morena, PT, PVEM) le aprueben una reforma a la Ley Electoral para reducir el porcentaje de participación ciudadana (del Padrón Electoral) en futuras elecciones, consultas, convocatorias, pues el 40%, dijo, es muy alto. Pediré (o sea, él, no una revisión de legisladores, INE, TEPJF, partidos políticos, politólogos, ciudadanía) una enmienda constitucional para bajar al 30 o incluso 20 por ciento la participación popular.
Cuando en 2018 ganó la elección presidencial, festinó, alabó, vitoreó, felicitó al INE y a Lorenzo Córdova Vianello, por la gran fiesta democrática y su ascensión al poder.
Ya en él, cual mamarracho dictador, arremete contra el Instituto y su Tribunal, pues en el intento por afianzar su dictadura, pisotea, denosta, ignora, amenaza, insulta, increpa al árbitro electoral y crea sus “consultas a modo” con votación a mano alzada, amenaza a beneficiarios de programas sociales, coacción a través de los servidores de la nación; amago de suspender pensión a Adultos Mayores y otras marranadas.
De hecho, la misma mañana del 11 de abril advirtió que tiene el proyecto de liquidación del INE para sustituirlo por un organismo y funcionarios de la Transformación de 4ª, pues utiliza, dice el psicólogo Rafael San Román, la culpa como estrategia.
López Obrador adquiere este hábito como “estilo de afrontar la vida, basado en su incapacidad para asumir responsabilidades, comprometerse e implicarse por miedo a tener que asumir las consecuencias de sus actos”, describe San Román
Andrés Manuel aprendió esta actitud para victimizarse “nadie, dice el psicólogo, nace culpando a los demás de las cosas, y desentendiéndose de todo” Lo aplica, porque le ha dado resultados positivos (según él. Sólo hay que ver como tiene al país), y si pegó una vez (mentiras, promesas, falacias, engaño) lo repite. Cómo tuvo buenos efectos sigue aplicándolo. Hasta el 10 de abril de 2022, cuando su Consulta tuvo resultados fatales a su vanidad, soberbia, narcisismo, egolatría, explotaron.
El mamotreto de CRM fue un parteaguas. Mostró lo que López Obrador no quiere ver, menos aceptar: su imperio de pacotilla, su mundo ideal, su sueño de dictador ha caído. Más del 85% de los ciudadanos que a través del voto colocan a presidentes en Palacio Nacional, lo despreciamos, aborrecemos, nos harta. Su capital político (2018) de 30 millones 100 mil chairos se perdieron, sólo le quedan 14 millones… y descendiendo
El único responsable de la debacle se llama Andrés Manuel López Obrador por su ínfima conducta, sus corruptos e ineficientes colaboradores, “floreros”, su traicionera parentela. Su inestabilidad mental y apatía por servir a México. Infame
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales pasaporteinformativo.mx, gustavorenteria.mx, latitudmegalopolis.com, portalhidalgo.mx, grupometropoli.net