Home Opinión Luis Torre Pobre Victoria, qué pobre estás… Pero no te veo así en 2036

Pobre Victoria, qué pobre estás… Pero no te veo así en 2036

0
Pobre Victoria, qué pobre estás… Pero no te veo así en 2036

Del Abogado Amigo

Luis Torre Aliyán

Me duele caminar por las calles de Victoria, desde la Estrella hasta la Altavista, y de la Álvaro Obregón hasta la San Marcos.

En la Vamos Tamaulipas, en la Satélite, en la Azteca, en el Fracc Canaco, en la Lindavista, en la Esfuerzo Popular, en los Ejidos; donde usted guste estimado lector, se respira y siente, demasiada pobreza.

Y el último estudio del CONEVAL así lo refleja: más de 11,000 victorenses viven en situación de pobreza.

Hace algunas semanas me preguntó un periodista en entrevista por qué consideraba que estaba así Victoria, le respondí que, sencillo: Abandono, simulación y corrupción.

Abandono del gobierno del estado: indiferencia hacia los problemas de la capital durante más de cuatro años. Permitir a Xico, el mejor ejemplo de abandono.

Simulación en la administración: usar las Comapas como las usaban antes, no hubo -y ya no habrá- vientos de cambio, fueron miles (de millones) a cambio, más bien, lo que sopló. Simulación en fiscalías, en sistemas anticorrupción, en transparencia y hasta en “triunfos electorales”, empezando por el de 2016. ¿No es simular democracia imponer una Alcaldesa a medio trienio por “estorbar en sus planes un alcalde”?

Corrupción porque prevalecieron las factureras y, como dice el Presidente: tenemos gobierno rico con pueblo pobre. Y yo agregaría,  para Victoria, gobierno muy rico, y pueblo muy pobre. Es insultante la desigualdad social.

Y es que, qué razón tenía Adán Moctezuma cuando escribió su columna: “¿Qué tanta corrupción toleran los tamaulipecos?”

Pues efectivamente, Victoria aún no se recupera de ese ‘shock’ que causó la burbuja inmobiliaria de 2009, cuando la economía de Victoria tuvo un auge artificial provocado por liquidez derivada del endeudamiento público contratado por el en ese entonces secretario de finanzas del gobierno, Oscar Almaraz Smer, 6 mil millones de pesos, ¡que solo se aplicaron para hacer oficinas públicas: que no producen!

Ah, como había dinero en Victoria… Prestado, pero había.

El problema ha sido, para no aburrirlos más y dejarlos pasar una tranquila ‘Semana Santa’, que como dicen Acemoglu y Robinson en el exitoso libro “¿Por qué fracasan los países?”: que ni la situación geográfica, ni el clima, ni las enfermedades ni la cultura inciden en que algunos lugares sean tan ricos y otros tan pobres, que la riqueza o la pobreza dependen de las instituciones y de la política: de las políticas públicas pues, que enarbolen sus dirigentes, y aquí en Victoria (y en el Estado) ha reinado como ya dije, el abandono, la simulación y la corrupción.

En fin, hoy necesitamos sacar a Victoria de donde la metieron a pulso, con falta de cariño, con coraje, con envidia, con, no sé… pero es la capital y siempre será, aunque a algunos les duela.

Y, coincido con las apreciaciones que en últimos días ha hecho la IP, se requiere seriedad para iniciar una transformación de verdad, un trabajo que, sin duda, llevará más de 15 años…

Pobre Victoria, qué pobre estás… Pobre alumbrado público, pobre servicio de abastecimiento de agua, pobre servicio de recolección de basura, pobre desarrollo urbano, pobre infraestructura, pobre conectividad, pobre economía, pobre de trabajo y oportunidades, pobre poder adquisitivo, pobres  victorenses…

Pobre Victoria, qué pobre estás… Pero no te veo así en 2036.