por: Nazario Assad
Si algo ha caracterizado la gestión comenzada en 2010 por el Ingeniero Alejandro Rodríguez, después por Miguel Ángel Garza y ahora otra vez el Ingeniero Rodríguez al mando de los Tigres de la UANL, para lograr consolidar el proyecto que es ya el más exitoso en la joven historia del club, ha sido el acertar en la mayoría de los fichajes que han realizado, dejando atrás las épocas donde se gastaba dinero a montones, pero fallidamente la mayoría del tiempo.
Con base en un modelo tanto de negocio como deportivo, realizado comúnmente por equipos europeos que tienen el poder económico para solventar estos esquemas, los Tigres se han encargado de reclutar y comprar al menor precio posible a algunos de los mejores jugadores jóvenes de Sudamérica, salvo los que dan el brinco inmediato al fútbol europeo evidentemente, para irlos cediendo a distintos equipos sudamericanos o de la LigaMX, y de ese modo irlos tanto fogueando como recuperando partes de su inversión en ellos. Quienes brillan y son atractivos para lo que busca el Tuca Ferretti, se integran al equipo para fortalecerlo, y los que no dan el perfil que busca el entrenador, suelen acabar en buenas ventas a otros equipos, entregando un retorno de inversión a Tigres bastante importante. Algunos ejemplos de este modelo han sido los hermanos Quiñones, Francisco Meza, Christian Cueva, y Jordan Sierra.
La más reciente promesa en recorrer este camino, es el ahora aclamado nuevo refuerzo de los Tigres, el uruguayo Leonardo Fernández de 21 años de edad. Adquirido en 2019 por los Tigres, Leo Fernández pasó por dos préstamos antes de llegar a la sultana del norte, primero con la Universidad de Chile, y después en el Toluca de México, donde, a pesar de haber llegado a préstamo por 1 año, el nivel futbolístico mostrado por Leo, siendo el mejor jugador del torneo hasta antes de su cancelación por la pandemia, llevó a los Tigres a concluir el préstamo y tenerlo inmediatamente en sus filas para el torneo Guardianes 2020 que inicia el 23 de Julio.
Chaparro, sin un físico imponente, hasta cierto punto lento, y de poco sacrificio defensivo, Leo Fernández pudiera dar impresiones de no aportar al juego o pasar desapercibido por largos lapsos de los partidos, sin embargo, todo eso lo compensa cada que toca la pelota, con visión de campo, interpretación del juego, y especialmente con un golpeo de balón envidiable, que es capaz de entregar centros magníficos, pases filtrados que son medio gol, o tiros de media distancia muy peligrosos para cualquier portero.
Con la encomienda por parte del Tuca Ferretti de ser el nuevo Rafael Sobis o Eduardo Vargas para cuestiones de sociedad con la máxima leyenda del equipo, André-Pierre Gignac, que además hoy se encuentra en un estado de forma incluso mejor al que tenía cuando llegó a México, Leo cuenta con un perfil de juego de mayor clase, más similar al del colombiano James Rodríguez guardando las debidas proporciones, esto ha generado gran expectativa en la afición, sintiendo que llegó la pieza que le faltaba al equipo para seguir cosechando títulos, y para en el futuro liderar el nuevo proyecto del club una vez que se retiren los ya veteranos referentes del equipo.
Durante esta pretemporada televisada llamada Copa GNP, ya hemos podido ver algunos detalles de lo peligrosa que puede ser la dupla Fernández-Gignac, que en dos partidos se han logrado conectar para que Leo asista a André en dos anotaciones, una por la vía de centro desde la banda ante Chivas, y la otra con un pase filtrado al espacio ante Atlas.
La nueva joya de Tigres, y futuro heredero del legado de ídolos del club como Claudio Nuñez, Walter Gaitán, Lucas Lobos, y André-Pierre Gignac tiene nombre y apellido, Leonardo Cecilio Fernández López, esperemos rinda a la altura de lo que promete.
