Hirving Lozano y las razones de su complicado año en Nápoles

Por: Nazario Assad de León

Acostumbrado a ser el referente de sus equipos, a brillar con luz propia cada que toma el balón, y a jugar prácticamente todos los partidos completos, Hirving Lozano hoy pasa por uno de los momentos más oscuros de su carrera futbolística. Triste, apático, y hasta berrinchudo hemos podido ver al Chucky las últimas semanas en los partidos de su actual equipo, el Napoli de Italia.

Llegado como el fichaje más caro en la historia del club, procedente de la liga holandesa donde registró grandes temporadas con el PSV, con altas expectativas sobre lo que podría ofrecerle al Napoli para lograr dar el paso importante tanto en la liga italiana como en las competencias europeas.

La liga italiana suele ser la graduación para cualquier delantero, ya que se distingue por tener tanto a los jugadores, como a los estrategas defensivos más complicados del mundo. Espacios cerrados, marcas férreas, donde jugadores como el mismo Cristiano Ronaldo han comentado que, a diferencia de las ligas española e inglesa, en Italia el tiempo que tienen ante las defensas para poder sacar un disparo es mucho menor.

Para beneficio de Lozano, llegó en una situación que suele ser ideal, al haber sido por petición expresa del entrenador del conjunto napolitano, Carlo Ancelotti, ya que, aún y que la liga italiana suele ser complicada para jugadores del perfil de Lozano, tener la confianza y los minutos de parte del entrenador pueden hacer la adaptación más sencilla y lograr dar el rendimiento esperado.

Como se esperaba, Ancelotti rápidamente le dio minutos de juego en su debut ante la Juventus, donde Lozano, con el ángel que tiene en sus debuts, anotó en su primer partido justamente ante la Juventus. Aún que, para extrañamiento de todos los mexicanos, Ancelotti vio en Lozano más un delantero por el centro que un extremo por banda, tratando de explotar su habilidad goleadora.

A pesar de la confianza mostrada por Ancelotti en Lozano, aún y que Lozano pudo anotar 3 goles y dar 2 asistencias, el bache de rendimiento colectivo por el que pasaba el equipo, los constantes empates del equipo, quedando alejados y absolutamente fuera de la pelea por la liga italiana muy temprano en el año, fue lapidario para Ancelotti provocando su despido en diciembre, justo antes de llegar a mitad de temporada, llegando en su lugar el ex entrenador del AC Milan, Genaro Gattuso, contratación que llegaría a cambiar todo el futuro de Lozano en el conjunto napolitano.

Con Gattuso, Lozano regresó a su posición original por banda, sin embargo, el estilo de juego del nuevo entrenador, exigía labores defensivas en sus atacantes las cuales Lozano no tiene, por consecuencia convirtiendo a Lozano en una debilidad para el equipo más que un arma, ya que, por su falta de capacidades defensivas, los pocos minutos que ha tenido en cancha Lozano, reflejan facilidades para el rival que aprovecha esa falta de oficio defensivo, llevando a Callejón, y otros compañeros a adueñarse de esos minutos.

Lejos de buscar culpar a Gattuso por la falta de juego de Lozano inventando problemas personales o cuestiones asuntos de otra índole como lo suelen hacer los medios cuando un jugador mexicano en Europa tiene falta de minutos, debemos comprender que son decisiones estrictamente profesionales, en las cuales los resultados han respaldado a Gatusso y su planteamiento, ya que ha logrado revivir la temporada del Napoli, incluso consiguiendo ya el título de la Coppa Italia que consiguieron ante la Juventus por penales.

Bien dicen que los números son fríos y ante ellos no puede haber mucho debate, dicho esto, los números del Napoli cuando Lozano tiene minutos, comparados con los que tienen cuando Lozano no pisa el campo, son escandalosamente preocupantes para el caso de Lozano, aún más recalcado desde que Gatusso tomó las riendas del equipo. A continuación, se puede constatar:

Esta tabla nos arroja varias conclusiones, mayormente negativas para el jugador, que debemos considerar al momento de realizar cualquier juicio sobre el primer año de Hirving Lozano en Italia:

1. La más obvia de todas, que, con Ancelotti, Lozano gozaba de mayores oportunidades de juego.
2. A nivel defensivo, los planteamientos del Napoli con ese Ancelotti permitían recibir menos goles en contra por partido cuando estaba Lozano en el campo que cuando no, ya que no tenía responsabilidades defensivas que cuidar. Por otro lado, desde que llegó Gatusso, el promedio de gol recibido por partido se duplicó los pocos juegos con Lozano en el campo, que, aunque fueron presencias meramente testimoniales, sus nuevas funciones exigidas no le permitieron impactar mucho, en cambio el promedio de gol recibido en los juegos sin Lozano, bajó 42%, forjando un autentico muro defensivo el cuadro napolitano.
3. A nivel ofensivo, con Ancelotti, Lozano logro anotar y asistir algunas veces, logrando mayor impacto en los juegos, a pesar de estarse acostumbrando a una nueva posición, por otro lado, con Gatusso al mando, Lozano de nuevo en banda no tuvo mayor inferencia ofensiva, en gran medida por las responsabilidades defensivas que le pedían cubrir y no lograba. En cambio, al no estar Lozano en el campo, Napoli encontró un funcionamiento idóneo que le permitió tener éxito y mayor grado de competitividad en los torneos disputados.
4. Una de las realidades más demoledoras para Lozano, su equipo no pierde si él no toca la cancha. Sin importar el entrenador, en cada juego en el que no estuvo Lozano ningún minuto en campo, Napoli obtuvo una marca de 11 juegos ganados, 4 empatados, y ninguno perdido. Definitivamente una estadística que ningún jugador quisiera.

Aunque el último partido pudimos ver una pequeña luz al final del túnel, donde Hirving mostró en los escasos 6 minutos de juego que le dieron lo peligroso que puede ser en faceta ofensiva teniendo espacios frente a los rivales, logrando marcar 1 gol ante el Hellas Verona, la situación del Chucky en el club no ha cambiado, y más que verlo como una forma de recuperar sitio, se debe aprovechar esos minutos como vitrina para lograr convencer a otros clubes para pujar por él en el próximo mercado de pases.

 Hoy Lozano no tiene lugar importante en el equipo, no se ve que lo vaya a tener pronto si no mejora defensivamente, y definitivamente esto no es culpa de Genaro Gattuso, a quién muchos han querido tachas de villano, cuando solamente ha sido un profesional con conceptos claros que le han estado funcionando de maravilla, por lo que mover lo que ya funciona para darle cabida al Chucky sería más que ilógico.

La solución ideal para Hirving sería cambiar de aires, buscando otro equipo, se ha hablado que el mismo Ancelotti que lo llevó a Nápoles lo quiere en el Everton que dirige, pero tristemente en esta crisis derivada del Covid, los equipos difícilmente pagarán cantidades altas de traspasos, donde uno de los grandes problemas de Lozano para salir, será precisamente ese, el alto monto que Napoli pagó por él, y el gran sueldo que tiene.

Esperemos cuando menos pueda lograr una cesión, a algún equipo donde pueda retomar la confianza, y que juegue de acuerdo al perfil de Hirving como jugador, ya que la toma de decisiones también es algo clave para el desarrollo de las carreras del futbolista, si no es que es lo más importante, tanto como para bien o para mal, hemos visto como una acertada decisión de fichaje puede catapultar o sepultar una carrera, Lozano debe tomar su siguiente paso con mucha inteligencia.

Además, para temas de selección mexicana, es uno de los pocos referentes actuales de nuestro fútbol, y si se quiere aspirar a lograr tener un buen papel en el próximo mundial, las decisiones de fichajes que tomen los futbolistas mexicanos serán importantísimas para que lleguen en buen nivel a la competencia, debido a la falta de torneos de alta exigencia a nivel de selección que dispondrá el Tata Martino para conformar su grupo de jugadores. Los siguientes meses serán de suma importancia para Lozano, esperemos que el futuro le depare la mejor de las suertes, sea cual sea su destino, y podamos ver la diabólica sonrisa del Chucky Lozano consolidarse en la élite europea, donde incluso en noches mágicas de Champions League ya nos ha mostrado de lo que es capaz.