Emmanuel Macron presidente de Francia, a través de un mensaje televisivo, anunció un plan de 300.000 millones de euros para asumir estos costos y para evitar la quiebra de empresas.
El mandatario dijo que estas son medidas de choque inéditas, propias de tiempos de guerra, son para mitigar el impacto de la epidemia causada por el COVID-19 en la economía nacional y en la vida de los ciudadanos.
El Estado asumirá el pago de los créditos bancarios contraídos, también se suspenderá el pago de impuestos y cotizaciones sociales, de las facturas de agua, luz y gas, así como los alquileres.