Comer pan es todo un vicio para muchas personas. Estoy segura de que alguna vez habrás escuchado frases como: “es que yo no sé comer sin pan”.
¿Te suena familiar? Pues, esto es lo que te sucederá si dejas de comer pan…
#1 Bajarás de peso
¿Vives comiendo pan blanco? Si lo dejas, reducirás tu ingesta de carbohidratos por lo que tu organismo estará en condiciones de deshacerse de esos kilitos extra.
¿Por qué? Eliminarás esa agua que has estado acumulando, porque estarás usando las reservas de glucóceno.
#2 Tendrás menos energías
¿Eres de las que prefiere el pan integral? Ten esto presente: los carbohidratos son la principal fuente de energía para nuestro cuerpo. Por este motivo, si dejas de consumir los carbohidratos saludables de esta variedad de pan, y no los sustituyes por otras fuentes de este nutriente, empezarás a notar que tus niveles de energía comienzan a bajar.
#3 No irás al lavabo de forma regular
Si estás acostumbrada a comer un pan muy rico en fibra y lo eliminas de repente, es posible que tu organismo lo note y comience a experimentar dificultades para eliminar sus desperdicios.
Para evitar esta molesta situación, deberás incorporar otras fuentes de fibra a tu dieta: ¡las frutas y verduras son siempre la mejor opción!
#4 Tus antojos desaparecerán
Volvamos al pan blanco: los carbohidratos refinados que se encuentran en este pan elevan los niveles de azúcar en sangre y promueven la aparición de nuestros famosos antojos.
Así que opta por cereales ricos en fibra y, como acabamos de mencionar, por las frutas y verduras, y podrás despedirte de tus antojos para siempre.
#5 Protegerás tu corazón
El pan blanco es muy rico en carbohidratos refinados y estos aumentan los niveles de un ácido graso que eleva el riesgo de enfermedades del corazón y de diabetes del tipo 2.
Por consiguiente, si dejas de consumir esta variedad de pan y optas por los cereales integrales podrás mejorar los niveles de colesterol en la sangre y reducirás considerablemente tu posibilidad de padecer enfermedades cardíacas, sin mencionar que también reducirás tus riesgos de sufrir obesidad o derrames cerebrales.
Como has podido ver, el pan blanco es el que encierra más perjuicios para nuestra salud, ¡el pan integral no! De hecho, representa una excelente fuente de fibra y carbohidratos saludables. De todos modos, siempre es bueno consumir esta última variedad con moderación. Así que, ¡ya sabes!
