En vísperas de la Navidad, el Gobernador Jaime Rodríguez, su esposa Adalina Dávalos de Rodríguez, presidenta del DIF Nuevo León, y sus hijos, reparten juguetes y obsequios a menores y adultos mayores.
La ilusión de un niño por ver a Santa Clos y la necesidad de un adulto mayor de sentir que sigue haciendo falta a la sociedad se dibujó en los rostros de niños del Centro Capullos y de ejidos de García, así como de los ancianitos de este municipio.
En vísperas de la Navidad, el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón y su esposa Adalina Dávalos de Rodríguez, presidenta del DIF estatal, encabezaron la entrega de apoyos en los ejidos Paso de Guadalupe, Rinconada y Los Fierros, el asilo de ancianos “San Vicente de Paúl” y el Centro Capullos del DIF estatal.
En Capullos, El Bronco distribuyó los obsequios personalizados que enviaron funcionarios estatales para todos los menores de edad que ahí viven.
“Agradecerles todo el trabajo que hacen, sé que van a echarles muchas ganas, van a estar al pendiente”, dijo el Gobernador.
“A las tutrices les encargamos a los niños, échenle muchas ganas, si tienen un problema nos echan un WhatsApp y a los niños cuídenlos mucho, oriéntenlos, hagan que ellos sean mejores y que este no sea un lugar para que sufran, sino estén alegres y contentes y disfruten su infancia”.
Dávalos de Rodríguez destacó la aportación tanto de funcionarios, personas en lo individual, familias y organismos de la sociedad civil para llevar un momento de alegría a los menores de esta institución de asistencia social.
“Fueron padrinos que quisimos que les brindaran a ustedes una oportunidad de poder abrir algo esta Navidad”, señaló la presidenta del DIF estatal.
“Estoy bien contenta porque a mis hijos, a mí, todos ellos nos han entregado mucho cariño y amor, y eso es lo que nos llevamos de ustedes mucho amor.
“Ese corazón que yo recibí era un corazón oscuro, y hoy es un corazón morado, porque el morado es esperanza y el morado ha hecho que cambien los niños su actitud, a que hoy valoren también lo que a ellos se les da, que es el amor”.
En el asilo “San Vicente de Paúl”, en García, se armó el baile con unos entusiasmados ancianitos que no desaprovecharon la oportunidad para mostrar la experiencia acumulada que llevan en su interior.
