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Corazón Por: Sergio Arévalo

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Una taza y dos de cultura

Corazón

Por: Sergio Arévalo

Parras no solamente es punta de flecha en producción de mezclilla y vino, ni tampoco solamente se le debe de conocer por sus campechanas, estanques y dulces de nuez, Parras de la Fuente es cuna de una actriz , escritora y directora de teatro que punto y a parte de su carrera en la dramaturgia fue de las principales impulsoras del movimiento LGBTTTI.

Para muchos el hablar de temas de diversidad sexual es tan banal como mencionar que su estilista es gay o que creen que aquel primo que nunca se caso, tiene un gato y vive a los casi cuarenta todavía con su madre y va con un amigo a todos lados tiene algo que decirles. Y también puede ser tan incomodo o sentenciado como una Juana de Arco diciendo que Dios le habló.

El mundo de las artes siempre ha tenido sus defensores e impulsores en lo que respecta al tema de equidad de género y diversidad, a nivel internacional podemos hablar de un Oscar Wilde y un Federico García Lorca, en México esta Salvador Novo, y la parrense Nancy Cárdenas.

Artistas relacionados con las nuevas tecnologías buscan ahora aportar a estas causas de propaganda de respeto y libertad, enseñando a los más jóvenes que al final del día lo que realmente importa es el amor y todo lo que esto conlleva (cursi). Un ejemplo de esto es el cortometraje de animación que lleva por título “In heartbeat” que muestra el amor que existe entre dos niños….del mismo sexo (saquen su rosario). Se trata de una de las primeras aproximaciones al tema dentro del mundo de la animación de ahí las controversias que ha generado desde su publicación (ser pionero cuesta).

Este cortometraje es producido por el mexicano Esteban Bravo y la estadounidense Beth David, que nunca pensaron que el día de su lanzamiento llegarían a tener 2.5 millones de vistas en YouTube. La producción busca romper los tabúes y paradigmas que giran en torno al sentimiento amoroso que este entre personas del mismo sexo, haciendo una llamativa retórica, el corazón del protagonista (Sherwin) se escapa de su pecho, corre y logra superar toda clase de obstáculos para finalmente captar la atención de Jonathan, otro pequeño que al final se da cuenta de lo maravilloso que puede ser poseer el corazón de alguien más.

Cumpliendo con el dicho de las abuelas “haz el bien y te irá mejor”, el cortometraje ha sido aceptado en 20 festivales de cine y ha recaudado más del doble de la cantidad de dólares solicitados gracias a las donaciones de interesados y diversas organizaciones han hecho a través de Internet (este proyecto fue presentado en un sitio web de financiación colectiva).

In a Heartbeat, con clara sencillez, pretende un impacto más allá de la corrección y lo políticamente correcto, busca hacer mella de manera eficaz con algo más poderoso: la educación. Demostrando que el arte en este caso el cine es algo más que “algo bonito” que ver, siendo un aliado muy importante en un país (México en este caso) donde ser diferente nos llega hacer sentir culpables. Nancy ahora no tendría solamente un aliado en el teatro, sino también en el mundo de la animación por computadora, la lucha por los derechos ya no solo esta en el papel.