Por: Ramón Morales de la Serna
Existen muchos interrogantes y posturas, respecto al objetivo primordial de la reforma educativa en México; una reforma constitucional presentada por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dentro del marco de los acuerdos y compromisos establecidos en el Pacto por México, entre el 2012 y 2013.
Dichas posturas, -por parte de los docentes, secretarios de educación, partidos políticos, sindicatos, analistas y científicos sociales-, han hecho de esta llamada “Reforma Educativa”, una reforma tan polarizada en todo los Estado de México. En este breve artículo trataremos la reforma educativa desde distintas ópticas, para entender el común denominador de dicha reforma.
Muchos investigadores sociales afirman que esta reforma no busca la calidad de educación, o el fortalecimiento de la enseñanza en México, sino que, se pretende trastocar los derechos de los maestros, a través de una injusta evaluación educativa.
Dice Imanol Ordarica que, con esta reforma educativa estamos ante un engaño, un mito y un fraude. El engaño radica que se ha hecho pasar ante los ojos de la sociedad, una legislación, un conjunto de normas de distintos ámbitos legislativos cuyo propósito son: el control político y laboral de los maestros, el realineamiento y la continuidad de la sumisión del SNTE al partido oficial y al gobierno y el sometimiento de otras agrupaciones gremiales como la CNTE. Todo esto se nos ha presentado como si fuera una reforma educativa de verdad, centrada o cuyo objetivo primordial fuera el mejoramiento de la calidad de la educación pública en general.
La evidencia del engaño –continua diciendo Imanol Ordarica-, es la ausencia de una propuesta educativa; la falta de una reflexión sobre la realidad actual, el futuro de México y el proyecto de desarrollo Nación, el perfil de los egresados, la filosofía educativa y los métodos pedagógicos correspondientes. “hemos asistido a una discusión sobre una reforma que se centra en: el ingreso, permanencia y promoción de los maestros, y esto no es una reforma que vaya al fondo de los educatico”, finaliza Ordarica.
Así también dice Manuel Gil Anton: “la centralidad de la reforma educativa, yo la encuentro como el derivado inevitable de la centralidad de un prejuicio; el prejuicio consintió en que la primera causa del aprendizaje del país derivada de la capacidad flojera e incluso de genotipo del personal docente. Pero si son los profesores la principal causa de de los problemas (entonces), en consecuencia tienen que ser la principal solución, y la solución deriva en una simplificación del asunto educativo, del prejuicio construido durante décadas por los medios de comunicación, que condujo a la generalización ignorante de que todos los profesores son iguales y a una violación del estado derecho educativo”.
Gil Anton, cae en la conclusión de que se violo el estado de derecho educativo de los maestros,( pues ) antes de ser evaluados ya se le había echo un diagnostico, fueron tildados de vándalos, violentos, e ignorantes sin antes conocer su capacidad, y esto no es una reforma educativa.
En ese sentido (como es evidente) son Trece secciones afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se han unido para realizar acciones conjuntas en contra de la reforma educativa y acordaron no iniciar el ciclo escolar 2015-2016 por un periodo de 48 horas a partir del 24 de agosto. Esto, debido a que según este grupo de maestros inconformes, dicha reforma trastoca sus derechos laborales.
Las secciones del movimiento magisterial de Baja California Sur, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Puebla, Jalisco, Hidalgo, Michoacán, Querétaro, Quintana Roo, Tabasco, , Veracruz y Valle de México, anunciaron que harán frente común en contra de la política educativa del gobierno federal, la cual, consideran, no beneficia a la población ni al sistema educativo del país.
Como es sabido, La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) terminó por desechar los 26 amparos que maestros sindicalizados habían presentado en contra de diversas disposiciones de la reforma educativa.
Dice Ana Langner que, con esta determinación, el máximo tribunal validó la Ley General del Servicio Profesional Docente y las disposiciones que norma en relación al proceso de evaluación magisterial, requisito indispensable para lograr la permanencia como docente.
Por unanimidad de votos, los ministros coincidieron en que estas normas no violan derechos como el de estabilidad laboral, libertad de trabajo, dignidad, nivel de vida adecuado, ni el principio de progresividad.
“No violan el derecho a la dignidad humana, al nivel de vida adecuado, así como al principio de proporcionalidad en su aspecto negativo de regresividad, previstos éstos en el Artículo 1 constitucional”, opinó el ministro Fernando Franco González Salas, quien se encargó del proyecto de sentencia.
Así concluimos este artículo, permitiéndonos ver la amplia polarización que existe actualmente en México con la reforma educativa. Son muchos los grupos que actualmente salen a manifestarse en las principales plazas de sus Estados. Pero como es evidente, tal parece que el gobierno Federal no dará marcha a tras, mientras los reclamos de los docentes sean casa vez más evidentes.