Por: Nazario Assad
Después de un martes turbulento para el mexicano, al ver como un personaje que se ha dedicado a hablar mal de ellos los últimos años era elegido como presidente de Estados Unidos, tres días después se tenía un juego que, dentro de lo menos importante, era lo más importante, el inicio del Hexagonal rumbo a Rusia 2018 visitando a Estados Unidos.
La sede, la siempre temida Columbus, en el estado de Ohio, donde México no sólo no había podido ganar en sus últimas cuatro visitas, nunca había podido siquiera anotar un gol, haciendo ya famoso para los americanos su marcador de 2-0 contra los nuestros.
El mensaje de inicio por Osorio fue claro, atacar a los americanos, dándonos la oportunidad de ver una de las alineaciones más ofensivas de la selección en los últimos tiempos, viendo a Carlos Vela, Giovani Dos Santos, Chicharito, Tecatito Corona y Hector Herrera juntos en el once inicial.
El incanzable Miguel Layún hizo historia, fue el primer mexicano en anotar en Columbus, quebrando el planteamiento de Estados Unidos y dándole la confianza a tope a todos los mexicanos que nunca habíamos visto a nuestra selección ganar por eliminatoria en suelo americano. Claro que los americanos nunca venden tan fácil una derrota, e hicieron mucho para llevar el juego a su estilo. El empate de Wood y la rispidez del juego sembraron nerviosismo en el mexicano, nivelando el trámite del juego, volviéndolo un partido para cualquiera.
Para una conquista histórica, debe haber un líder que la lleve a cabo, un capitán que comande a la escuadra, y que le sepa dar una sopa de su propio chocolate al rival, y así fue. Minuto 88, tiro de esquina, y quien más, el Káiser de Michoacán, el cuatro veces mundialista, el inmortal Rafael Márquez vino a darle el triunfo a la selección con tremendo cabezazo en una de sus jugadas de balón parado más características y haciendo estallar en júbilo a millones de mexicanos que lo vimos por televisión.
El estadio en Columbus se quedó helado, silenciado ante una derrota que no pronosticaban ante su eterno rival, y por otro lado los dirigidos por Osorio acumularon otra victoria histórica en estas eliminatorias después de ganar anteriormente en Canadá y en Honduras después de muchísimos años.
Mención Aparte..
Más que un resultado histórico, más que cualquier cosa, lo mejor de ayer fue la postal que nos regalaron ambas selecciones a inicio del juego, demostrando que el fútbol es una forma más de unir a las personas y que no hay ningún muro que pueda evitarlo. Gran felicitación a los 22 jugadores por gestionar esa foto que sin duda dará vuelta al mundo por su significado ante los recientes acontecimientos que se han vivido.
