Por: Grace Herrera
Un ambiente de fiesta se vivió en el estadio BBVA, cuando el ídolo chileno y máximo anotador del conjunto de Rayados volvió a pisar una cancha regia.
Humberto “Chupete” Suazo salió de la escuadra rayada en el 2014, sin embargo, parecía que el tiempo no había transcurrido, tras su ingreso al césped.
Cuando presentaron al refuerzo en el 2007, mostraba una sonrisa nerviosa ante la prensa con un gesto particular que denotaba emoción por llegar al equipo albiazul, la cual reapareció en su rostro para dar paso a su partido homenaje.
La cancha era diferente, una nueva, aunque sin duda la afición era la misma que lo vio desde su ingreso al Monterrey y que festejo el campeonato del 2009 y 2010.
Muchas eran las anécdotas y recuerdos de los presentes, pero nada se comparaba con volver a ver al “número 26” corriendo y siguiendo el balón de un lado a otro.
Cinco compañeros de la vieja guardia rayada dieron inicio al encuentro, Hiram Mier, Dorlan Pabón, Basanta, Ayoví y De Nigris quienes acompañaron al ídolo en su despedida.
A los pocos minutos del arranque, el homenajeado tuvo oportunidades de gol, impedidas por la defensa del Herediano de Costa Rica.
Más tarde al minuto 25, llegaría la primera del Monterrey, con un tiro de fuera del área de Dorlan, que hizo gritar a los aficionados y levantarse de su butaca en una noche que apenas daba comienzo.
En medio de la alegría, los once de Rayados se retiraron al descanso con la ventaja de 1-0 sobre los costarricenses.
De regreso a la cancha, el equipo dirigido por Mohamed seguía mostrando confianza y seguridad, además del uniforme de visitante que portarán en el Apertura 2016. A pesar de sufrir algunas rotaciones para continuar el compromiso. Una de ellas el ingreso de Alfonso González quien se estrenó como goleador al 53’ tras su reciente llegada a la institución.
Siete minutos después, Pabón lo hacía de nuevo con otro disparo fuera del área, sumando el tercer gol de los regios.
El gol se le negó a “Chupete” en el Coloso de la Pastora, pero en su cara solo podía observarse una gran sonrisa y así fue como se retiró del campo al minuto 69’ dando oportunidad a una “nueva historia” de ser partícipe de la gran fiesta.
A su salida, la Adicción comenzó a cantar “Contraten al chileno” seguidos a una sola voz por todos los aficionados testigos de la despedida de un grande.
Rayados mantuvo el marcador a la salida de su capitán, sin embargo al minuto 80’ una falta en el área le dio al Herediano la oportunidad de evitar el cero y fue Randall Azofeifa quien marcó el penal que le brindo un tanto al conjunto de Costa Rica.
Transcurridos los 90 minutos, con un triunfo en el marcador 3-1, el club y la afición tenían preparadas más sorpresas para la “Leyenda chilena”.
La porra oficial del equipo, sacó una manta gigante con el festejo y número del jugador, así como la palabra “Gracias”, mientras se presentaba en la pantalla del estadio, los 26 mejores goles de Suazo quien se conmovió hasta las lágrimas, tras los gritos de gol de los aficionados.
Recibió, además una escultura y fue despedido mientras caían papeles de colores azul y blanco, dando la vuelta olímpica acompañado de su familia para cerrar una gran etapa de su vida en medio de múltiples emociones y sentimientos encontrados.