Hoy se llevó a cabo una importante sesión de transición de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia, un evento clave en el proceso de entrega-recepción para la administración municipal entrante. La reunión abordó temas cruciales relacionados con el desempeño y los retos pendientes de la gestión del actual alcalde, Miguel Treviño, así como la preparación para la administración que encabezará el Ing. Mauricio Fernández.
Durante la sesión, se identificaron varios temas prioritarios que aún requieren atención y mejora. Uno de los puntos destacados fue la necesidad de capacitar a entre 300 y 400 servidores públicos en materia de combate a la corrupción. Además, se discutieron retos significativos en áreas como:
- Contraloría Social de Obras Públicas: Evaluación de la participación ciudadana en el monitoreo de proyectos de infraestructura.
- Programa de administración de riesgos del modelo de control interno: Implementación y seguimiento de estrategias para gestionar riesgos.
- Programa Public Expenditure and Financial Accountability (PEFA): Evaluación de la eficacia y transparencia en el manejo de recursos públicos.
- Espacios físicos adecuados: Necesidad de instalaciones apropiadas para la realización de comparecencias y audiencias administrativas y disciplinarias.
Estos temas fueron tratados de manera general durante la sesión, con el objetivo de sentar las bases para abordar los desafíos que enfrenta la nueva administración.
Uno de los puntos más relevantes de la reunión fue el significativo incremento en el presupuesto de la Secretaría de la Contraloría y Transparencia para el año 2024. El equipo de transición del Ing. Mauricio Fernández reportó un aumento considerable en el presupuesto para servicios generales, que pasó de 4,989,750 pesos en 2023 a 16,558,583 pesos en 2024. Este incremento plantea nuevas expectativas sobre cómo se gestionarán los recursos y se optimizarán las operaciones.
Además, se cuestionó el enfoque de la actual administración en materia de obra pública, particularmente en cuanto a la implementación de medidas preventivas en lugar de reactivas. Aunque se mencionó la existencia de un Comité de Obra Pública, se indicó que algunos esfuerzos aún están incompletos.
Otro tema de preocupación para el equipo de transición fue la convocatoria de la Contraloría Social, la cual se solicitó que se aplazara para permitir la participación de la nueva administración en el proceso. Esto refleja un interés en asegurar que los procedimientos se alineen con los objetivos y prioridades del próximo gobierno.
Finalmente, el equipo de Mauricio Fernández expresó inquietud por la presencia de una consultoría externa encargada de la entrega-recepción, una situación inédita en la historia del municipio. Además, se solicitó una pronta respuesta a los oficios enviados desde el 1 de agosto, ya que hasta la fecha no se ha recibido ninguna contestación.
La sesión de transición marca un paso importante en el proceso de preparación para la nueva administración, resaltando tanto los logros alcanzados como los desafíos que deberán ser abordados para garantizar una gestión eficiente y transparente en el futuro.
