Mario Flores Pedraza
Nombre de la columna: “Antítesis”
La democracia es un valor fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad. En México, a pesar de haber avanzado significativamente en materia democrática en las últimas décadas, aún hay mucho por hacer para construir una mejor democracia que responda a las necesidades y demandas de los ciudadanos.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la democracia en México es la corrupción. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2021 elaborado por Transparencia Internacional, México se ubica en el lugar 124 de 180 países evaluados. Esto significa que la corrupción sigue siendo un problema muy grave que afecta a todos los ámbitos de la vida pública en México, y que impide el desarrollo de una democracia plena y efectiva.
Para construir una mejor democracia en México, es necesario combatir la corrupción de manera decidida y eficaz. Esto implica fortalecer las instituciones encargadas de prevenir y sancionar la corrupción, así como promover una cultura de transparencia y rendición de cuentas en todas las esferas de la sociedad.
Otro aspecto clave para construir una mejor democracia en México es fortalecer la participación ciudadana. A pesar de que en México existen diversas formas de participación ciudadana, como las elecciones, las consultas populares y los mecanismos de democracia directa, es necesario que se promuevan más espacios y mecanismos para que los ciudadanos puedan incidir de manera efectiva en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
Para lograr esto, es necesario que se promueva la participación ciudadana desde una perspectiva amplia, que incluya no sólo la participación en los procesos electorales, sino también la participación en los procesos de diseño, implementación y evaluación de políticas públicas. De esta manera, se fortalecerá la capacidad de la sociedad para influir en la toma de decisiones y se fomentará una cultura de participación activa y compromiso cívico.
Finalmente, para construir una mejor democracia en México es necesario garantizar el acceso a la información y a la educación cívica. La información es un elemento clave para la participación ciudadana y para el ejercicio de la democracia, ya que permite a los ciudadanos tomar decisiones informadas y exigir rendición de cuentas por parte de sus representantes.
Por ello, es necesario fortalecer los mecanismos de acceso a la información y promover la educación cívica desde las primeras etapas de la educación. De esta manera, se fomentará una ciudadanía informada y crítica, capaz de exigir el cumplimiento de sus derechos y de participar activamente en la vida democrática del país.