¿Libertad vs salud?
Arnoldo Huerta Rincón
“El arte de la medicina consiste en entretener al paciente,
mientras la naturaleza cura la enfermedad” Voltaire
Lamentablemente, la polarización en el mundo es un cáncer que permea en todas las materias, y el tema de la vacunación en contra del COVID-19, no es la excepción. Existe en la actualidad, una nueva discriminación (si se le puede llamar así), entre las personas vacunadas y las no vacunadas; se percibe que, poco a poco, se empieza a segmentar a estos dos grupos, y la pregunta es, ¿qué derecho fundamental está por encima de otro, la salud o la libertad de las personas a decidir no vacunarse?, ¿se debe tratar distinto a las personas que deciden no gozar de ese beneficio?
Diversos países y estados, están tomando decisiones entorno a lo antes expuesto decisiones que, dependiendo el ojo con que se analizan, pueden ser justa o injustas; al respecto, comentaremos algunas de ellas.
A nivel de países, en Francia, el Presidente Macron impulsó una ley la cual valida el certificado de covid, mismo que se requiere para ingresar a lugares públicos como cines, bares, metros, entre otros, y obliga a vacunarse al personal sanitario; ésta medida fue ratificada por el Consejo Constitucional de dicho país, pues los jueces constitucionales coincidieron que existía una conciliación equilibrada entre las libertades públicas y la protección a la salud. De igual manera, en Ecuador y Colombia, se determinó la obligación de estar vacunado para asistir a eventos masivos y lugares recreativos, estas decisiones las tomaron en diciembre y noviembre del año pasado, respectivamente. Por otra parte, Italia determinó la vacunación obligatoria para mayores de 50 años a partir del 15 de febrero y hasta el 15 de junio.
Respecto regiones o entidades federativas, el estado de Nueva York (el vecino país del norte), a finales del año pasado, tomó la decisión de las personas que quisieran acceder a lugares cerrados, deberían presentar su pasaporte COVID-19; en nuestro país, en el estado de Jalisco, el Gobierno estatal, estableció un decreto en el mismo sentido, pues los ciudadanos también deberán presentar su certificado de vacunación para ingresar a establecimientos públicos.
El reciente caso del tenista serbio Djokovic, acaparó todos los medios internacionales, pues el deportista fue deportado en Australia, al dar positivo a finales de diciembre e ingresar al país sin encontrarse vacunado, para acudir a un torneo. Ante la intención de deportación, el serbio presentó acción legal ante un Juez; sin embargo, en la instancia consiguiente, un Tribunal del Alzada rechazó y finalmente fue sacado del país, ya que dicho país isleño, cuenta con estrictas medidas relacionadas con el COVID-19.
Tribunales en México se han pronunciado respecto a este tema también, en el amparo en revisión 82/2021, resuelto por el Segundo Tribunal Colegiado en materia del Trabajo del Sexto Circuito (Puebla), tres Magistrados resolvieron que unos empleados de PEMEX, que eran vulnerables, no querían vacunarse y querían continuar trabajando en casa, tenían quince días hábiles para vacunarse, pero que si su deseo era no hacerlo, tendrían que volver a laborar bajo su propia responsabilidad, teniendo la autoridad patronal la obligación de otorgarles el equipo de protección y las medidas sanitarias por la contingencia.
Definitivamente nos encontramos ante el choque de dos derechos fundamentales importantísimos: la salud y la libertad. Cuando se enfrentan dos derechos humanos, las autoridades, tanto administrativas como jurisdiccionales, tienen la obligación de ponderar cual está por encima del otro y tomas decisiones que abarquen ambos, en mayor o menor medida. Las personas tienen la libertad de decidir sobre si quieren vacunarse o no, y nunca ser discriminadas por ésta decisión; sin embargo, los Estados, como órganos superiores de representación popular, tiene la obligación y facultad de decretar las medidas óptimas en favor mayoría, aún y cuando éstas se traduzcan en limitar la libertad de algún segmento de la sociedad, siempre teniendo como base para éstas determinación, datos científicos y médicos que funden y motiven los acuerdos generales.
RECOMENDACIÓN SEMANAL: La película Dont look up (No mires arriba) de Netflix, cuenta con excelentes actuaciones y humor negro; una película ingeniosa que seguramente valdrá la nominación al Oscar de algunos de sus personajes.
Twitter: @arnhuerta.