Home Opinión Una taza y dos de cultura

Una taza y dos de cultura

0

Una taza y dos de cultura

Por: Sergio Arévalo

Entré al salón, y allí estaban, eran mi nuevo grupo de amigos, mis cómplices en algo nuevo que semanas antes descubrí en una tienda de conveniencia, que mi propia madre me entregó en mis manos, ella al principio lo pretendía usar para alejarme de mi aparente adicción a la televisión, pero no sabría las consecuencias que me podría traer eso más adelante. Lo probé, me gustó y lo mejor de todo es que descubrí que ¡no era el único interesado en ello! Sabía que había más de lo que mamá, era solo el principio y mis nuevos amigos me ayudarían a conseguirlo para poder seguir con esto que esperara mi inocencia de niño nunca acabara.

Voy a confesar que mi primer contacto con la piratería cibernética fue por la “necesidad” de saber más sobre Harry Potter (HP), no podía esperar a la traducción de las nuevas entregas, de ser necesario trataría de hacer la traducción yo mismo (iluso), era una negativa tajante esperar meses para que llegara a mis manos una versión en español, di con gente que los tenía que al igual que yo quería leer cada renglón con mucho detalle.

HP es ahora una cultura que llegó a los lugares más recónditos del planeta, se han vendido más de 450 millones de ejemplares en más de 70 idiomas, aunque la saga de las películas terminó en el 2007 el legado continua, aquellos pequeños niños que iniciaron en 1997 leyéndolo ahora muchos de ellos están esperando que sus hijos aprendan a leer para mostrarles esos tesoros que tienen en el librero.

Ya han pasado 20 años de que un joven huérfano descubriera que su destino era ser uno de los magos más poderosos de todos los tiempos y que junto a él millones de lectores descubriera un mundo de magia, una magia más poderosa quizá que la del propio mago Merlín porque logró algo que pocos han alcanzado, algo que muchos presupuestos federales han tratado de hacer y fallan el intento: hacer crecer un gusto por la lectura.

Porque no solamente es una historia de un mundo lleno de magia y hechicería, es un universo donde el lector se logra identificar con uno o varios de los personajes que se narran a lo largo de los siete tomos. Ya sea por ser la oveja negra, azul o rosa de la familia, por ser el desadaptado del grupo, por ser el chico o la chica diferente de la clase, tienes gracias a estas obras literarias un cómplice o un ejemplo de lo importante que es ser tú mismo y no alguien que los demás quisiera que fueras.

J.K. Rowling es considerada según la crítica especializada como una de las mejores escritoras a nivel mundial, es la impulsora de muchos lectores del siglo XXI, lectores que vieron en sus libros el trampolín para caer en uno de los hábitos más sanos y enriquecedores que existen: la lectura. J.K.R. podría ser un ejemplo puro y real de lo que en redes sociales mencionamos como “mama luchona” porque siendo divorciada, madre soltera y sin trabajo, lucho a capa y espada para que publicaran sus historias ¿lo logró? Juzgue usted, actualmente cuenta con una fortuna de algo más de 700 millones de dólares.

Muchos nos atrevemos a soplar con gusto una velita más en el pastel de este mago. Porque una lección que el mundo le debe a HP es que hay que llamar las cosas por su nombre, no alimentar el miedo a algún objeto, persona o reto. Así como el joven mago decidió llamar “Voldemort” y no “Señor oscuro” o “el que no debe ser nombrado” como los demás le decían ¿Cuánta oscuridad nosotros fomentamos al no reconocer lo que tenemos en frente?

Fue un 26 de junio de 1997 que la editorial Bloomsbury publicó Harry Potter y la piedra filosofal, el primero de los siete libros que conformaran la exitosa saga de Joanne Rowling, ¡Gracias!

“Creo que J.K. Rowling ha hecho más por la literatura que ningún otro ser humano” Gordon Brown (ex Primer Ministro británico)