Home Opinión Luis Torre Sí hay de otra, carnal; cerrémosles el paso

Sí hay de otra, carnal; cerrémosles el paso

0

DEL ABOGADO AMIGO

Luis Torre Aliyán

Sí hay de otra, carnal; cerrémosles el paso

“El que tenga coche que lo mantenga, no hay de otra carnal”. Así lo dijo la diputada federal Carmen Salinas.

Sí, estimado lector, estoy cierto de que Usted sabe que la señora es congresista en el Palacio Legislativo de la Unión, como también lo estoy de que ya sabía lo que dijo a media semana. Pero qué coraje da recordarlo (yo al escribirlo, usted al leerlo).

Y es que, ayúdeme por favor a definir qué genera más pavor, si el contenido de su declaración (porque aunque solo transcribí la parte más preocupante, el resto de su dicho fue vacío: no tiene idea de lo que hace en ese honorable edificio), o que haya Carmenes gobernándonos.

Sí hay de otra, para ambas cosas, carnal: para Carmen regresar a las novelas y para el resto de Carmenes no volver a llegar al Congreso.

Lo primero no va a pasar, porque en la televisora no tendría vales de gasolina, lo segundo depende de nosotros.

Porque mucho se critica la elección de candidatos en los partidos (Jorge Kahwagi, Cuauhtémoc Blanco, Carmen Salinas, Shira Casar, y se habla que hasta viene Ninel Conde), pero: ¿No hay corresponsabilidad de nosotros en que el partido de que se trate, sin titubear elija personas que no son competentes?

El hartazgo social actual alienta las posturas extremistas: “la gente está harta del político de siempre, démosles figuras públicas, al final del día ya los conocen”, es ésto lo que sin duda piensan los tomadores de decisiones, porque ha funcionado, no por otra cosa. Es decir, si la gente no hubiera caído en tal ridícula trampa, no elegirían más ese tipo de prospectos para nuestra representación. Nótese que cuando las Carmenes son elegidas para contender por elección popular, es trampa, cuando es por la vía plurinominal, es burla.

Creo que sí hay corresponsabilidad. Me queda claro que Usted, estimado lector, seguro es de los que como yo: no caen en las trampas, y les ofenden las burlas, pero aun así somos corresponsables.

Sostengo lo anterior porque es deber de todos orientar, en un contexto incluyente, responsable y amistoso, a aquellas personas que, por su distancia con los medios, su limitada preparación escolar, su nivel económico o bien, su indiferencia política, sí caen en las trampas y no se ofenden ante las burlas, porque nos hace muchísimo daño a todos.

Es dañino, de veras, hasta para la salud, ver que Carmenes tomen las decisiones en estos momentos tan críticos.

Necesitamos gente competente. Estoy a favor de reducir considerablemente el presupuesto que se otorga a los partidos políticos, como ya algunos sectores proponen, pero, más que eso, estimo, que debemos trabajar ya, legislativamente, para cerrarle el paso a las Carmenes.

 

[email protected]