En esta ocasión quiero hablarles del Chamanismo.
En la actualidad, hay una idea equivocada de lo que es el chamanismo y es muy triste ver como siguen jugando con nuestra fe.
A diario, ves en las redes sociales a supuestos “chamanes” ofreciéndoles rituales, según ellos para ayudarles a elevar su nivel de conciencia, en los cuales les ofrecen drogas, “alucinógenos” para ser exacta.
Primero que nada no comprendo por qué las autoridades no están haciendo nada al respecto, si son públicos este tipo de eventos.
Como también han sido públicos los escándalos y la muerte, ¿o ya olvidaron la muerte del hijo de la actriz en un ritual, con el esposo (supuesto chaman) de Mariana Colosio?
En segundo lugar, tampoco comprendo, como los padres de familia, les permiten a sus hijos, correr este tipo de riesgos, o peor aún, que ni siquiera estén enterados que sus hijos están participando en este tipo de rituales.
Es importante, que abramos un poco nuestro nivel de conciencia y no por cambiar nuestra fe ni nuestra religión, sino por estar informados y tener un poco más de cultura, para comprender lo que está pasando con nuestros hijos y con la sociedad.
Nuestros hijos, tienen que estar instruidos para que no sean víctimas de estos charlatanes que los están induciendo a las drogas.
Así que primero que nada tienen que saber, que toda experiencia bajo la influencia de un alucinógeno, es una “Alucinación”, además de saber un poco más de lo que el verdadero chamanismo es.
En el origen de la creación, el hombre muy pronto se dio cuenta, que la humanidad, necesitaba creer que no estábamos solos en él la tierra y que había un ser superior que nos había creado.
Empezaron a estudiar cada forma de vida y sus dones hasta que encontraron el árbol “chaman”.
El chaman es un árbol que se da únicamente en la tundras siberianas y por medio de él, el hombre pudo descubrir que la esencia es una sola. Que es la energía “única” la rige el universo.
Ahí se dieron cuenta que esa energía única, en nuestra materia, nos hacía semejantes a Dios, ya que ellos veían a Dios en cada una de sus formas, en la naturaleza y se dieron cuenta que éramos la naturaleza misma.
De ahí surgió el chamanismo.
El chamán, líder espiritual del chamanismo, creo la primera religión que existió en la humanidad.
Así que si los invitan a un ritual en donde les ofrecen ayahuasca, el líder o guía de ese ritual, no es un chamán, es un ayahuasquero, o si les ofrecen marihuana, es un mariguanero, y así sucesivamente.
La religión, fue creada por el chamán, en su ambición de poder, pues muy pronto se dio cuenta que para tener el poder sobre la humanidad, tenían que tener el poder de la fe.
Pues la fe, es, la fuente misma del poder de Dios.
De esa conciencia, surgieron todas las religiones, que se han atacado unas a otras como en una guerra de poder.
Para las religiones, su guía, o su representante, tiene un nombre, en el chamanismo es el “chamán”, en la iglesia católica es “el Papa”, o el sacerdote, en la pentecostés o presbiteriana, es “el pastor”, los musulmanes tienen a sus “rabinos” y así podrá seguir mencionando a cada líder religioso.
En el chamanismo, el anhelo principal del chamán, es lograr el poder y el éxtasis, que es el anhelo de todo ser humano.
El éxtasis, psicológicamente hablando, es un estado absorbente de enajenación, y por este hecho se le ha relacionado al chamán con la drogas.
Pero teológicamente hablando, el éxtasis que experimenta un chamán, es la unión mística con Dios…es contemplar la grandeza de su divinidad dentro de Él.
Un verdadero chamán, no necesita ningún estimulante externo, o droga para lograr la conexión con lo divino.
Un chamán es aquel que ha logrado, esa unión mística con Dios al punto de lograr el equilibrio de su cuerpo y su espíritu, o la comunión entre ambos, para beneficio de la humanidad.
El éxtasis, el poder y la comunión del cuerpo y el espíritu, es la búsqueda principal de todo ser humano, y tanto el chamanismo como las demás religiones han experimentado este poder y lo han utilizado sobre la humanidad para tener el control por medio de la fe.
Esa divina presencia que experimenta un chamán, como cristiana puedo decirles que también lo podemos experimentar en la iglesia o en cualquier congregación, pero nadie lo puede hacer por nosotros.
Cuando los chamanes se dieron cuenta del poder que tenían por medio de la fe, ocultaron su sabiduría para crear una dependencia, y nos han creado una conciencia de que solo ellos pueden tener el poder de lograr una conexión con lo divino y así nos hemos convertido en una manada de borreguitos que dependemos de ellos y sus condicionamientos. Y lo mismo han hecho todas las religiones.
Somos portadores de la esencia divina del creador, y todos podemos contemplar esa divina presencia dentro de nosotros mismos, no dependemos de nada ni de nadie para encontrar a Dios dentro de nosotros.
De niña pertenecí a una iglesia cristiana pentecostés, y pude experimentar el éxtasis de vibrar a Dios dentro de mí, eso fue en un estado de inocencia y de inconsciencia pura, pues tenía la idea que había sido, por la oración, por pertenecer a esa congregación, que Dios había vibrado dentro de mí…fui creciendo y mi mente hizo de la suyas…
Emprendí una búsqueda desesperada, porque quería volver a vibrar esa divina presencia, conocí todo tipo de religiones y a los 17 años tuve la fortuna de conocer a Don Juan.
Con él aprendí todo lo relacionado al chamanismo, practiqué una serie de técnicas a las que les quería encontrar el sentido y en este esfuerzo mi mente dominaba limitándome en esa conexión.
El miedo, la culpa por quebrantar los condicionamientos religiosos, no me dejaban avanzar… Hasta que un día, logre esa conexión con lo divino. Y volví a sentir lo mismo que sentí a los 6 años en la iglesia cuando acepte a Cristo en mi corazón.
La diferencia era que ahora lo había logrado en forma consiente. Más adelante voy a compartir con ustedes las técnicas de meditación, que desarrollé en mi proceso hasta que logré ya no practicar una técnica, sino que mi vida se convirtió en una constante meditación.
Má del Carmen Ramírez
Guía espiritual y sacerdotisa mayor del chamanismo
