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Absurdismo

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Una taza y dos de cultura

Absurdismo

Sintonizando la radio rumbo al trabajo un niño que se escuchaba no mayor a siete años le pedía al locutor que por favor le pusiera la canción de Maluma titulada “felices los cuatro”, tratando de analizar la letra de la melodía muchas cosas me pregunté ¿de dónde salen cuatro? ¿por qué serían felices? y lo más importante aún ¿por qué un niño pidió una canción que claramente tienen connotaciones eróticas? Con esto recordé que hay cosas que es mejor no preguntarse.

Juan Luis Londoño Arias, mejor conocido como Maluma, ha sido objeto de los reflectores gracias a sus pegajosas canciones y su atractivo físico (en gustos se rompe géneros), a pesar de que en últimas fechas ha sido criticado por considerar que sus letras pudieran ser un tanto machistas, ahora fue buscando por los medios de comunicación por colaborar en un tweet lanzado por una cuenta que promueve la lectura.

La cuenta de twitter @literaturainba que maneja el Instituto Nacional de Bellas Artes lanzo un tuit que decía “Maluma ya leyó a todo Camus y tú todavía no terminas la tesis” junto con la imagen del cantante colombiano con su famosa pose del dedo en la boca y con un libro del novelista, dramaturgo y filósofo Albert Camus nacido en Argelia.

Las reacciones no se dejaron esperar, una lluvia de imágenes en redes sociales se hicieron notar, en donde el libro era cambiado por obras de Paulo Coelho, Peppa la cerdita y algunos otros libros infantiles, sabemos de sobra que los mexicanos y la creatividad somos muy amigos cuando queremos. Aunque también existieron twitteros a favor del cantante que decían que no porque cantara reguetón significaba que no era capaz de leer a un autor filosófico que contribuyó al absurdismo, existencialismo y nihilismo ¿por qué el reguetonero no debería de saber y leer la obra de Camus?

Ante la polémica y al ser cuestionado el cantante comentó que la fotografía era real y que el libro lo había empezado el mismo día que se hizo viral la imagen, y que ya va a la mitad del mismo, declaración que nos demuestra que el INBA exageró un poco en su imagen al decir que ya lo había acabado, aunque en voz de su coordinador de Relaciones Públicas Roberto Perea el tuit tenía la intención de acercar a los jóvenes a la lectura y aclaró que no forma parte de ninguna campaña o programa de fomento a la lectura.

No es la primera vez que el INBA lanza este tipo de tuits tratando promover la lectura, aunque si nos detenemos a pensar detalladamente el mensaje, más que motivar a la lectura era una forma de trollear a todos aquellos que son tesistas, y para los que hayan pasado por la relación amor-odio con un documento de titulación saben que este tipo de “bromas” más que simpáticas motivan para arrancar la computadora y aventarla contra la pared. Imaginen estar más de ocho horas frente a la computadora leyendo a teóricos de X o Y corrientes filosóficas, tratando de comprenderlos y analizarlos para que de la nada un regguetonero (sin agraviar su trabajo) te venga y te diga que ya terminó a uno de los filósofos con más renombre, el chiste se cuenta solo.

La intención de la fotografía de incentivar a la lectura no creo que haya sido lograda, no dudo que gracias a ella muchas personas en Google hayan buscando a Camus, preguntándose ¿por qué nunca lo habían escuchado? Y algunos otros hayan intentado leer alguno de sus textos para imitar a su ídolo, llevándose algunos uno que otro susto, en lo personal no sería un autor que recomendaría para incentivar a la lectura.

Sería tal vez mejor alguna lectura clásica o contemporáneas, un chocolate caliente o un té helado, un lugar acogiole para leer y un sillón para así estar “felices los cuatro”.