Monterrey, N. L.- A partir de enero, la capital de Nuevo León entrará al selecto grupo de ciudades del mundo que cuentan con un proyecto para preservar la vida de los murciélagos y asegurar los servicios ecosistémicos que estos mamíferos voladores brindan al ser humano.
“Murciélagos en la Ciudad” es un proyecto del colectivo Biodiversidad Urbana Monterrey, creado para garantizar la armonía de la fauna silvestre y la vida citadina.
Nayelli Rivera, bióloga responsable del proyecto, anuncio que durante el primer mes del 2018 iniciará en Monterrey la instalación de casas especialmente diseñadas para ser habitadas por los murciélagos, seres que están gravemente amenazados por el crecimiento de la mancha urbana, la proliferación de mitos sobre estos seres y el uso de pesticidas.
“El propósito de este proyecto es proveer espacios para que habiten los únicos mamíferos voladores que hay en el mundo, tanto para su conservación como para la obtención de los beneficios que brindan al medio ambiente de la ciudad.
“El proyecto consiste en la instalación inicial de casitas para albergar un total de 10 mil murciélagos en el área metropolitana de Monterrey, así como en la impartición de educación ambiental para que exista armonía entre dichos organismos y el hombre”, dijo Rivera Villanueva.
Los murciélagos, indicó la bióloga, son organismos esenciales en el ecosistema, por los servicios ecosistémicos que brindan.
Dentro de los beneficios obtenidos por el hombre, gracias a los murciélagos, figuran:
• La polinización de alrededor de 500 especies de plantas.
Más del 70 por ciento de los productos agrícolas de Latinoamérica, dependen de murciélagos para su polinización. Entre ellos están el Agave utilizado para la obtención de tequila, mezcal y pulque.
• La reducción de insectos no benéficos para el humano.
La mayoría de los murciélagos que habitan en el estado de Nuevo León son insectívoros por lo que ayudan al control de poblaciones de insectos que dañan a la agricultura y pueden ser vectores de enfermedades como el Zika, Dengue y Chikungunya.
Algunas especies consumen diariamente insectos que equivalen entre el 50 y 150 por ciento de su peso. Un solo murciélago Myotis, que habita en Nuevo León en colonias con cientos de miles de ejemplares, puede llegar a consumir hasta 1,200 insectos por hora.
• La dispersión de semillas.
Pueden dispersar hasta 100 semillas por hectárea cada noche, lo que permite que la regeneración natural se dé hasta en sitios de difícil acceso para el hombre.
A pesar de lo importantes que son para el ecosistema, insistió la responsable del proyecto, los murciélagos están siendo amenazados por la desinformación, los mitos y el crecimiento urbano.
La instalación de casitas para promover la presencia de los murciélagos y los beneficios que traen consigo, es una actividad recurrente en países como Estados Unidos de América, Colombia, España, Italia, Alemania e Inglaterra, naciones donde también se hacen esfuerzos para disminuir la aplicación de insecticidas en campos agrícolas y ciudades.
“Nuevo León será ahora pionero en México con este proyecto de conservación de murciélagos”, afirmó Rivera Villanueva.
Las casitas que serán instaladas en el área metropolitana de Monterrey, agregó, estarán localizadas en los sitios que voluntariamente ceda la sociedad civil.
Sin embargo, continuó, esos lugares deberán estar a una distancia de menos de 1 kilómetro de cuerpos de agua y tendrán que ubicarse en alguna pared exterior.
Este proyecto que hará que Monterrey esté una vez más a la vanguardia nacional, es posible gracias a:
• The Pollination Project, organización internacional promotora de proyectos ambientales, que con sede en Estados Unidos de América proporcionó los fondos necesarios para este proyecto.
• El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el cual brindó el lugar y las herramientas para construir las casas.
• La Universidad Autónoma de Nuevo León, institución que proporcionó asesoría, y
• Los biólogos de la UANL especialistas en murciélagos Arnulfo Moreno y Emma Gómez, quienes dieron información esencial para operar esta iniciativa.
“Sabiendo que la enorme mayoría de los nuevoleoneses son personas responsables con la vida, les exhortamos a respetar la vida de estos mamíferos voladores, de los cuales depende en buena medida la calidad de nuestra propia existencia”, finalizó Rivera Villanueva.
